Este domingo, en el primer aniversario del estallido social, dos iglesias resultaron quemadas: la iglesia de la Asunción y la institucional de Carabineros. Esto provocó que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, denunciara que en Chile hay una «cristofobia».
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En su cuenta de Twitter, Bolsonaro sostuvo además que «en la ONU denuncié la existencia de la gran persecución de los cristianos en todo el mundo: la cristofobia».
«Hoy, las iglesias fueron quemadas en la capital de Chile por grupos de izquierda», agregó.
Los feligreses se mostraron este lunes muy afectados por la destrucción De la Iglesia de la Asunción, que además servía como albergue.
