El Juzgado de Garantía de Tomé decretó prisión preventiva para Mario Viveros, un hombre de 45 años imputado por sustracción de cuatro niños de cuatro, cinco, siete y ocho años respectivamente, además del abuso sexual de dos de ellos.
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La jueza ordenó el ingreso del sujeto al Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío durante los cuatro meses que dure la investigación, ya que fue considerado «un peligro para la sociedad y para las víctimas«.
«Había antecedentes suficientes para estimar que estaban configurados los delitos», detalló la magistrada Ximena Martínez y agregó que «por la gravedad de los ilícitos, tratarse de varios delitos y la posible pena, hizo suponer que la libertad del imputado era peligrosa para la seguridad de la sociedad y de las víctimas, valorando sobre todo la declaración de los niños y de los testigos que procedieron a la detención del imputado».
Los hechos habrían ocurrido el pasado 17 de octubre cuando en el sector de Alto Tomé, Viveros se le acercó a los niños diciéndoles que «tiene una cueva con una rampla para bicicletas en un cerro cercano».
El imputado en dicha cueva habría abusado sexualmente de dos de los niños, reteniéndolos contra su voluntad durante 45 minutos, hasta que familiares de las víctimas llegaron al lugar en compañía de Carabineros.
