Pese a que una gran parte del país ya salió de las cuarentenas obligatorias producto del covid19, el virus sigue generando distintos cambios. En nuestros hábitos y la forma en que vivíamos. Una de las complicaciones han sido los niños es que deben realizar clases virtuales. Algo que significa un desafío para padres y profesores. Esto ha llevado a cambiar estrategias para lograr una mejor enseñanza desde una pantalla.
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De hecho, en la actualidad nos enfrentamos a situaciones donde cada docente tiene que elegir entre ser un profesional anticuado o moderno. Esto, cuando la discusión debería centrarse en qué estrategias innovadoras le permitirán generar el máximo potencial de aprendizaje en cada una de sus clases, según Fundación Arrebol.
La ciencia para educar
Es por esto, que las estrategias educativas basadas en la evidencia científica, pueden contribuir a optimizar los recursos disponibles. Eso, proporcionando una enseñanza centrada en los resultados. Desde la fundación explican que «acá es donde es clave disponer de evidencia que promueva la implementación de estrategias y políticas educativas que busquen resultados tangibles».
«La compleja situación escolar producto del covid19, pone aún más de manifiesto la necesidad de disponer de mejor estrategias de conocimiento posible y de que los profesores compartan el fruto de su observación en la práctica. Nuestro objetivo como fundación, es promover un enfoque de enseñanza basada en la evidencia y por eso, estamos comprometidos a ser un agente activo en la comunicación científico educativa y actualización docente, las que aplicamos a través de nuestras Asesorías Técnico Educativas y por medio de nuestra Agenda de Extensión que incluye charlas, simposios, seminarios, cursos y talleres gratuitos” asegura Evelyn Cordero, Presidenta de Fundación Educacional Arrebol.
Además, gracias a la investigación científica, los docentes pueden aumentar su capacidad reflexiva y disponer de mejores criterios a la hora de decidir respecto a la relación con sus estudiantes.
«La profesión docente necesita de evidencias científicas para tener mejores resultados académicos y para no dejarse seducir por modas educativas de dudosa eficacia y cuestionables», agregó.
Ante esto, y como una manera de aportar a la educación del país, la fundación tendrá este 11 y 12 de noviembre la segunda versión del Simposio “Conversaciones sobre Neurociencia y Educación. La actividad está pensada para reflexionar sobre las posibilidades de convergencia entre ambas áreas. Es una actividad gratuita y con certificación de las instituciones que la organizan como la Fundación Educacional Arrebol, Redes Para la Infancia y Escuela de Medicina junto al Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
