El Presidente de la República, Sebastián Piñera, participó esta mañana de una misa en honor del asesinado cabo 2° de Carabineros, Eugenio Nain Caniumil, en la Escuela de Suboficiales de la institución, en Macul, donde advirtió que “este crimen no va a quedar impune” y calificó a la policía uniformada como “la primera línea de la defensa del estado de derecho y la democracia”.
PUBLICIDAD
El mandatario llegó al responso poco antes de las 10:00 horas junto a la Primera Dama, Cecilia Morel, actividad religiosa en la que también estuvo el ministro del Interior, Víctor Pérez. Del Alto Mando de Carabineros estuvo el general subdirector, Diego Olate, y el jefe de la Zona Oeste de Santiago, Enrique Monrás, ya que el general director, Mario Rozas, se encuentra en Temuco para participar del funeral de Nain.
A la salida de la misa, que duró cerca de 40 minutos, Piñera ofreció un punto de prensa, donde aseguró que “este crimen no va a quedar impune, los cobardes asesinos van a ser encontrados y condenados, se les aplicará todo el rigor de la justicia”.
Luego, elogió a Carabineros e hizo una férrea defensa de su labor. “Todos los días, 60 mil hombres y mujeres carabineros se levantan para cumplir con su deber, para proteger nuestra seguridad, nuestras vidas, para darles tranquilidad y paz a todos los chilenos. Y lo hacen con un compromiso, con una vocación y una entrega que merece todo nuestro cariño, admiración, respeto y gratitud”, expresó.
“Además -apuntó- Carabineros de Chile es una institución fundamental de la república. Es la primera línea en la defensa de nuestras libertades, seguridades y nuestra paz. Es la primera línea en la defensa del orden público y la seguridad ciudadana. Es la primera línea en la defensa del estado de derecho y de la democracia”.
Finalmente, advirtió que “en estos tiempos en que tantos se empeñan en atacar, debilitar o destruir a Carabineros, yo como Presidente de Chile quiero expresar mi más profundo aprecio y gratitud por la labor que desempeña Carabineros y decir que los he visto con mis propios ojos a lo largo de las décadas que llevo recorriendo mi país cómo cumplen con su deber, más allá de lo que es exigible a cualquier persona, porque somos muchos los que cumplimos con nuestro deber, pero son muy pocos los que juran que están dispuestos a entregar sus propias vidas por proteger nuestras vidas, y eso es algo que aprecio, reconozco y estoy seguro que lo hacen la inmensa mayoría de chilenos de buena voluntad”.