Anciano murió de covid-19 en un inhóspito paraje que ni siquiera aparece en el mapa: ¿Cómo llegó el virus hasta allá?

El médico Diego Riquelme tuvo que recorrer cerca una hora por un camino de ripio en mal estado para llegar hasta la casa de Pedro Troncoso (96 años) en Yahuincolo, a 70 km de la ciudad de Las Coloradas en el sudoeste de la provincia de Neuquén en Argentina, y donde la única forma de llegar es gracias a las coordenadas de un lugareño, porque la zona simplemente no aparece en Google.

Según dio a conocer Infobae, en dicha comunidad rural, donde viven tres familias, el médico dio con Pedro Troncoso, quien presentaba problemas respiratorios y todos los síntomas del covid-19, y luego que Esteban su hijo caminara hasta una loma para captar señal y poder hablar por celular.

Una vez realizado el test rápido, el médico confirmó que el anciano era positivo de coronavirus, provocando la sorpresa total entre sus familiares ¿cómo fue posible que el virus haya llegado hasta allá, donde los habitantes (todos familiares) no tienen contacto con gente de afuera?

Hasta el momento, la respuesta es un misterio: “Quedé asombrado porque se trata de un virus que se gestó del otro lado del mundo y terminó acá, en el medio de la nada. El recorrido fue inmenso. Era ver el resultado del test y no poder creerlo”, señaló Riquelme a Infobae.

Troncoso tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Ramón Carrillo, de San Martín de Los Andes, casi a dos horas del lugar. «Fue muy triste tener que sacarlo de su casa y meterlo en una ambulancia mientras sus nietitos lloraban. En el fondo, toda la familia sabía que iba a terminar mal porque era hipertenso, diabético. Me partía el alma porque nadie lo podía acompañar. Ellos, incluso, tuvieron que aislarse también por prevención, en ese lugar donde ya de por sí viven aislados», señaló el médico.

Finalmente y después de tres semanas, Troncoso falleció el pasado 21 de octubre y el médico que lo trató compartió una profunda reflexión en su cuenta de Facebook. «Tuve que recorrer 70 km campo adentro para buscar a un abuelo. Lo retiré de su lugar, de su gente. Lo saqué así, disfrazado de astronauta, y me pregunté cómo un virus que se gestó a millones de kilómetros terminó en este rincón del planeta», cerró.