La Asociación de Banqueteras y Centros de Eventos de Chile, Abach, está muy aproblemada debido a que sus integrantes no pueden trabajar, y acusan con dureza a las autoridades que los tienen en paro por las exigencias sanitarias producto de la pandemia de coronavirus y que les impide efectuar una de sus principales fuentes de ingreso: las fiestas de matrimonio.
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«El Gobierno nos discrimina arbitrariamente al no dejarnos operar y será responsable de la quiebra de nueve mil pymes. Y la quiebra de este sector implica también perder al menos 1.500 millones de dólares en infraestructura de centros de eventos y otros 1.200 millones de dólares en inversión de centros de producción», señala Sofía Jottar, vocera de la Abach.
Desde la organización indicaron que la autoridad sanitaria no ha querido atender sus propuestas técnicas y que existe una evidente asimetría en las medidas restrictivas aplicadas a rubros similares que ya se encuentran operando. Y añaden que se les discrimina al restringir el número máximo de asistentes a actividades realizadas por productoras de eventos y banqueteras.
Sostienen que los restaurantes ya funcionan con aforos proporcionales a sus metros cuadrados, pero que en el caso de las banqueteras y productoras de eventos no se usa la misma medición, sino que se determinan máximos de asistentes a cada actividad, a pesar del tamaño del recinto.
«El Gobierno reguló actividades como restaurantes, bares y ceremonias otorgándoles aforos por m2 en relación a sus instalaciones, pero no ha usado la misma vara para nuestro sector, imponiéndonos un tope máximo de asistentes, independientemente del tamaño del lugar donde se realicen las actividades», añade la representante del gremio.
Sofía Jottar explica que «para el Gobierno, un living de 25 m2 y una carpa de 300 m2 son lo mismo que un centro de eventos de 1.000 m2 que tiene 6 metros de altura. Es evidente que hay una falta de información técnica importante, porque las condiciones espaciales y de ventilación son muy diferentes. Por ejemplo, una persona contagiada en un living de 25 m2, con 50 invitados, en un rango de 4 horas contagiará al 58% de los asistentes. Pero si tenemos 400 invitados en un espacio cerrado de 1.500 m2 y 7,5 metros de altura, en el mismo rango de tiempo contagiaría al 0,8% de los asistentes».
El presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, indica que «la mayoría de los países del mundo ha sido capaz de establecer diferencias técnicas entre estos sectores, menos en Chile, por lo que el gobierno debe ayudar con urgencia a este rubro que se compone 9 mil pymes, hacer lo contrario significaría atentar contra las medidas de reactivación urgente que el propio gobierno ha impulsado y de paso dejar a 250 mil personas y sus familias sin ingresos».
¿Qué propone el gremio?
- Ser medidos con la misma vara que otros sectores relacionados, es decir, que el aforo sea determinado por m2 y no por capacidad limitada a priori.
- Que salones de 4,5 metros de altura, con ventilación de puertas y ventanas, sean considerados como «espacios abiertos».
- El toque de queda impide desarrollo del sector, por lo que se propone usar un pasaporte sanitario como salvoconducto con 100% de trazabilidad y limitación de frecuencia.
- Realizar test y medir temperatura en ingreso a actividades, manteniendo el contacto con la autoridad sanitaria.
- Tener personal de aseo en baños y barras de manera permanente.
- Establecer protocolos especiales de manipulación de parte de personal de atención.
- Aforo de pistas de baile de 1 m2 por persona.
- Permitirse la realización de un evento impostergable vía solicitud previa de un permiso provisorio, que contemple que cada persona que asista llene una declaración de salud (pasaporte sanitario social), mediante la que se compromete a guardar los cuidados necesarios.
- Diversas medidas de apoyo económico: apoyo en la reincorporación parcial al trabajo, con subsidio de la Cartera de Trabajo; extensión de la Ley de Protección al Empleo hasta marzo de 2021; no pagar contribuciones ni patentes municipales durante el periodo de prohibición de trabajar; no pago el Impuesto a la Renta ejercicio 2020-2021 para devolver liquidez a la industria; acceso preferente a créditos Fogape, que se han otorgado al 15% de las empresas que lo solicitaron y por 0,3 meses de venta; extensión del plazo para pagar créditos Fogape, y apoyo para la reintegración de trabajadores a labores, con subsidio a la incorporación por 3 meses equivalente al de nueva contratación.