A causa de la pandemia hemos pasado más tiempo en casa. Y probablemente por el trabajo, nos quedamos despiertos hasta más tarde. ¿Has escuchado pájaros cantando a las 2 o 3 de la mañana? El fenómeno ha sido reportado por personas de toda la Región Metropolitana.
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Luis Salamanca, académico de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos y Medioambiente de la U. Andrés Bello, apunta a que “se debe considerar que, así como a las personas nos afectan las luces, a los animales también, y en Europa ya son conscientes de esto”.
El especialista dice que en el Viejo Continente algunos países han modificado la iluminación de espacios públicos. ¿De qué manera? Optaron por tonos más rojos, que no generarían esta confusión en las especies.
«No logran diferenciar el día de la noche»
“Cuando algunas aves no logran diferenciar entre el día y la noche, incluso pueden fallecer por agotamiento excesivo: no supieron cuándo descansar”, añade. Estefanía González, coordinadora de Greenpeace Chile sostiene que “este tema se ha investigado bastante en los últimos años. Hay publicaciones en ‘Science Advance’ sobre los efectos de la contaminación lumínica en las especies, es un problema global”.
Y aunque González destaca los beneficios de la eficiencia lumínica y energética de las nuevas tecnologías, plantea que con pequeñas modificaciones podrían lograrse grandes cambios. “Optar por luces más cálidas es una alternativa, así como poner alguna barrera en el foco que permita dirigir la luz hacia la calle y no al cielo”, dice.
La coordinadora de Greenpeace Chile afirma que es necesario evitar la contaminación lumínica en nuestros cielos. Porque ésta puede modificar ciclos migratorios, comportamiento de reproducción y otros.
Hay que actualizar la normativa
¿Qué opinan las autoridades? La ministra de Medioambiente, Carolina Schmidt explica que ya hay una medida en evaluación: se va a actualizar la norma existente sobre iluminación. “La actualización de la norma lumínica incluye su ampliación a todas las regiones de Chile, ya que hoy sólo aplica para Coquimbo, Atacama y Antofagasta”, dice la ministra.
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“Y dentro de los objetivos se incluye precisamente la protección de la biodiversidad, por lo que apuntamos a que la norma reduzca la afectación de la contaminación lumínica a nuestra avifauna”, agrega. El académico Luis Salamanca grafica el problema así: “Piensa que a los seres humanos nos afecta incluso cuando hay un cambio de hora. Estos cambios relacionados con la luz también los confunden, incluso a mayor escala”.
“Protegiendo” la noche
En California, EEUU, se descubrió que la iluminación de la ciudad no solo alteraba el comportamiento de aves e insectos, sino que también de mamíferos, peces y otras especies. Por este motivo, trabajan en una “Ley Cielo”. La primera vez que una norma de este tipo se aplicó fue en 1988 en las Islas Canarias. Esta comunidad española fue pionera en la búsqueda de “proteger” la noche.
Pero el enfoque fue distinto: buscaban cautelar la calidad del cielo para los observatorios de la zona. Las zonas de observatorios en el norte de Chile también se ha visto afectadas por la contaminación lumínica.
Cómo proteger a las mascotas de la contaminación lumínica
La iluminación artificial no sólo afecta a los animales salvajes, sino que también a nuestras mascotas.Profundizando en esta arista, la médico veterinaria de “Puppies & Kittens” Renate Grunefeld explicó a Publimetro que “el exceso de luz está pasando factura sobre la naturaleza”.
Según la especialista, se alteran los ciclos naturales y en consecuencia la conducta de ciertas especies. “También le ocurre a los animales domésticos. Como los gatos, para quienes la luz se relaciona con sus ciclos de reproducción”, afirma.
Según Grunefeld, esto también altera las horas de sueño tanto en gatos como en perros. ¿Qué hacer? La médico veterinario recomienda “para animales de casa, como aves o de jaulas en general, tratar de taparlos al anochecer para que no les afecte la luz, y jamás exponerlos a 24 horas de luz continua; siempre tratar de imitar su entorno natural”.
«Hay que tenerles espacios para descansar»
“En el caso de los perros y gatos, sobre todo aquellos que duermen al exterior, hay que procurar tenerles espacios donde puedan resguardarse de la luz para descansar”, explicó Daniella Páez, veterinaria de “Big Paws”.
Según Páez, “debido a que la iluminación es un factor natural que influye en su comportamiento, ellos instintivamente acudirán a ese lugar más oscuro para poder descansar”. Sin embargo, la especialista en mascotas apunta a que “es importante mantenerles una buena higiene del sueño, por lo que, además de otorgarles una casita o lugar que brinde oscuridad, es bueno reforzar las rutinas diarias”.
Páez dice que lamentablemente muchas veces nuestras mascotas, al ser consideradas “uno más” en la familia, se ven afectadas por los desvelos o luces encendidas de la casa y no tienen los tiempos de descanso necesarios. “Es responsabilidad de los dueños estar muy atentos a este aspecto”, cerró.