Morris Garages es una marca que, desde su arribo al mercado chileno, ha establecido un nuevo estándar, ofreciendo productos de calidad a precios competitivos, con valores agregados en aspectos relevantes como seguridad, equipamiento y tecnología. Hoy, la prueba más fehaciente de su potente apuesta para convertirse en un actor protagónico de la industria global es su exitoso MG ZS, que se ha consolidado como el SUV líder en ese competitivo segmento, el más requerido por los consumidores nacionales.
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La posición de privilegio en las ventas que MG luce con el ZS en el nicho de los SUV es un buen ejemplo para reflejar la buena lectura del fabricante respecto del escenario que afrontan los productores en los diversos mercados.
Porque el fenómeno de los “utilitarios deportivos” se ha masificado en diversas latitudes, al punto que en sitios como nuestro país se ha convertido en el segmento que más vende, superando a los vehículos de pasajeros. Así, ofrecer un coche más alto, con más espacio interior para los pasajeros, con una posición de manejo más elevada, que tenga un grato andar en la ciudad -su hábitat natural-, pero que pueda desenvolverse sin problemas en áreas rurales o caminos algo más agrestes y menos amigables, es clave. Y esa ecuación, MG la ha resuelto con honores. Por eso, el mercado la premia con su preferencia por el ZS.
Desde su aparición en Chile, en febrero de 2018, el MG ZS llamaba la atención. Con el paso del tiempo, no sólo ha ido depurando su estética, gracias a una fábrica que actualiza constantemente sus productos, atendiendo a las necesidades de sus consumidores, sino que ha privilegiado entregar exactamente lo que se busca en este tipo de SUV.
Con un diseño elegante, que es consecuencia del lenguaje estético que ha encontrado MG y que le da personalidad a toda su línea de productos, el ZS resalta por sus líneas atractivas, identificables a primera vista. Equilibrio en las proporciones y sobriedad son parte de los atributos exteriores, que nacen en una parrilla frontal, que se integra hacia el resto del auto, desarrollándose hacia la zaga, con un estilo propio y reconocible, incluyendo sus focos con la firma lumínica “London Eye”, sus pasos de rueda suavemente marcados, la línea ascendente de las ventanas, las “caderas anchas” en la parte trasera y su portalón, limpio y elegante, con focos de led, que completan un look de tono bastante más europeos que algunos de sus competidores.
Otro de los puntos altos del MG ZS es que este productor se las ha ingeniado para entregar una calidad percibida sólida respecto de los materiales que integra, con detalles que denotan preocupación por estos.
La habitabilidad es otro punto fuerte, que denota lo bien logrado del vehículo, que además les saca varios cuerpos de ventaja a sus competidores cuando se analiza el cruce de precio-equipamiento: disponible en dos versiones, ambas con alternativa de transmisión mecánica o automática, tienen prácticamente de todo o más que sus competidores. Y a un precio que apenas si supera los 11 millones de pesos en el tope de gama.
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A eso, suma puntos fuertes como la garantía que ofrece la marca sobre este producto. Y, por cierto, un elemento potentísimo respecto del posicionamiento de MG. La oferta de una quinta alternativa dentro de los ZS, con la versión eléctrica, que ha establecido un nuevo estándar en el mercado, ofreciendo un SUV cero emisiones a un precio razonable y accesible, con el que la marca abre la puerta de la masificación de esta revolucionaria tecnología al mercado chileno.
Con todo, el MG ZS se ha convertido en un fenómeno de ventas, por una serie de argumentos que van mucho más allá del precio. La oferta de un producto muy bien logrado es la clave del éxito.
