La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD) hizo público su rechazo al regreso del autodenominado «Bus de la Libertad», iniciativa del Observatorio Legislativo Cristiano, que expone sus polémicos puntos de vista sobre temas como la diversidad sexual, la identidad de género y la educación sexual integral.
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Luego de una reunión con organizaciones de la comunidad LGBT, la parlamentaria manifestó que deseaba «hacer público nuestro total rechazo a todo tipo de manifestación y de instalar una cultura discriminatoria en nuestro país, una cultura de odio hacia las diferencias, hacia el legítimo derecho de las personas a asumir su situación y su realidad cualquiera que esta sea».
Según la legisladora, el regreso de la iniciativa que ya despertó polémica y hechos de violencia en Santiago y Valparaíso durante 2017, no se aviene con el avance que ha tenido la legislación en materias como la identidad de género, y sostuvo que el controvertido bus naranjo es un «bus del odio», que entrega un «discurso discriminador e inhumano».
«Nosotros no podemos aceptar que, en pleno siglo XXI, se siga desarrollando una cultura que discrimina. Estamos en contra de aquello», añadió Muñoz, quien se comprometió a apoyar a todas las organizaciones para seguir «defendiendo su libertad».
El bus reaparece en Valparaíso
«Hemos avanzado muchísimo en estos años en legislación, se han fortalecido las organizaciones de la diversidad sexual, hemos constituido una agenda durante la presidencia que yo estoy desarrollando en el Senado, una articulación de más de 30 organizaciones para poner en la agenda política y legislativa todas las situaciones que viven muchas chilenas y chilenos en nuestro país», agregó la senadora.
El Observatorio Legislativo Cristiano confirmó el regreso del “bus de la libertad” a Valparaíso para circular en esa ciudad la próxima semana, luego de que el año 2017 recorriera distintas ciudades del país, oponiéndose a una serie de artículos de la Ley de Identidad de Género y el proyecto de adopción homoparental.