En medio de los beneficios establecidos en razón de la pandemia del coronavirus, el 27 de julio pasado entró en vigencia la ley que permite la extensión del posnatal a través de una licencia preventiva por 30 días prorrogables. Desde ese entonces al 20 de noviembre, como da cuenta una minuta elaborada por la Superintendencia de Seguridad Social, se han emitido 111.115 licencias. 46.047 corresponden a las solicitadas en el primer periodo, que concluyó el 25 de agosto; 37.044 al segundo, que terminó el 23 de septiembre; y 28.024 al tercero.
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Se detalló que 882 fueron rechazadas, pero que parte importante de ellas, 582, se fundan en un error. “El 2 de noviembre se emitió dos veces la misma nómina de beneficiarias, por lo que se procedió a anular las licencias médicas emitidas erróneamente”, se explicó en el informe. Así, sólo se contabilizan 300 licencias efectivamente rechazadas, lo que equivale al 0,3%.
Con respecto a las licencias sin resolución, se indicó que ascienden a 3.911, pero que el 45,3% corresponde a las licencias emitidas hace 7 días o menos.
Y si bien las cifras preocupan, porque dan cuenta de la vulnerabilidad que sienten los padres en medio de la pandemia, un dato obtenido al desagregar las cifras fue el que más llamó la atención. Del total de las licencias solicitadas (112.443), sólo 91 corresponden al padre trabajador, o sea, al hombre. Y de esas, se emitieron 89.
Al observar este escenario, la senadora Marcela Sabat (RN), quien ha urgido al Gobierno para extender esta medida, reaccionó angustiada. “Estas cifras son alarmantes. Debemos en forma urgente generar medidas que incentiven la corresponsabilidad, para así lograr los cambios culturales que nos permitan disminuir las brechas de desigualdad económica y laboral entre hombres y mujeres”, aseguró.
Consultado por el asunto, el subsecretario de Previsión Social, Pedro Pizarro, aseveró que “las responsabilidades al interior de las familias deben ser asumidas por ambos”. Por lo mismo, hizo hincapié en que “avanzar en corresponsabilidad nos permitirá nivelar la cancha entre hombres y mujeres”, y que, al mismo tiempo, “permitirá hacer mejores familias”.
¿Qué hacer para avanzar? Para la diputada Maite Orsini (RD), la fórmula es clara: no hacer distinciones. “La crisis de los cuidados en Chile viene de mucho antes que la pandemia, y también es más profunda que la crisis sanitaria. Sin embargo, en materia de licencias posnatales el camino es claro: igualar los tiempos de permiso para padres y madres, ambos obligatorios”.
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“Así no habrá incentivos a las empresas para contratar hombres por sobre mujeres, y, además, ambos podrán compartir en la misma medida el cuidado”, agregó.
Sabat planteó que un avance sería convertir en ley el proyecto de Sala Cuna Universal, “que busca que ambos padres puedan optar a este beneficio”. Pero no todo debe ser por la vía legal “Se necesita trabajar en cambios de conducta, culturales, donde los hombres se hagan cargo del cuidado de sus hijos, y de labores domesticas que por años han recaído exclusivamente en las mujeres”, cerró.
22 mil firmas para la extensión del postnatal
Considerando que la crisis producto de la pandemia no se ha disipado y que los contagios siguen presentes, la presidenta de la agrupación Posnatal de Emergencia, Andrea Iturry, junto con la senadora Sabat, presentaron al subsecretario de Previsión Social, Pedro Pizarro, 22 mil firmas para que el Ejecutivo considere la opción de que se elimine el límite de 90 días de la Licencias Médica Preventiva Parental.
Iturry hizo presente que los 90 días terminaron el 24 de octubre, por lo que “112 mil licencias que benefician aproximadamente a 40 mil mujeres en todo Chile, las cuales hoy día no tienen redes de apoyo ya que las salas cunas siguen cerradas y las que abrirán el 2021, lo harán con un plan de retorno seguro donde el aforo de bebés será mínimo”, por lo que les urge una respuesta de La Moneda.
“El contexto sigue siendo muy similar a marzo, las restricciones para el funcionamiento de las salas cuna y el riesgo de contagio permanecen. Necesitamos con urgencia que este permiso, por el que tanto trabajamos transversalmente, sea sin límite de 90 días y dure todo el Estado de Catástrofe”, sostuvo por su parte Sabat.
