El Presidente Sebastián Piñera se refirió a lo sucedido durante el estallido social. Específicamente, en los primeros días, cuando señaló que «estamos en guerra con un enemigo poderoso, que no le teme a nada ni a nadie«, mientras la gente se manifestaba.
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El Mandatario señaló en conversación con el programa de Canal 13, A esta hora se improvisa, que «cuando dije eso, me refería a la violencia. Y la violencia es un enemigo poderoso, porque destruyó nuestro sistema de transporte público, monumento patrios, iglesias, establecimientos comerciales, etc».
«La violencia es un enemigo de la democracia, de la libertad y de la paz», dijo Piñera y lamentó que «mucha gente en nuestro país no condenó la violencia, y ese es uno de los problemas que tenemos que solucionar». Además, aseguró que se «malinterpretó lo que dije, porque con la mala calidad de nuestra política, todo se malinterpreta».
Por otra parte, el Presidente confesó que Carabineros reconoció estar sobrepasados, por lo que se decidió decretar el Estado de emergencia. «Apenas lo establecimos, la primera reacción que me vino del alma fue llamar al Ministro de Justicia para preparar un plan. Llamamos al Poder Judicial, a la Fiscalía, a la Defensoría Pública, al Instituto de Derechos Humanos, a la Defensora de la Niñez, a la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU Michelle Bachelet, para tomar todos los resguardos en un Estado de excepción», agregó.
Es que Piñera aseguró que «este Gobierno hizo todo lo que estaba a nuestro alcance para evitar, prevenir y atenuar cualquier atropello a los derechos humanos. Que algunas personas, que no se puede confundir con una institución, no cumplieron protocolos, las normativas, cometieron atropellos, violaciones a los derechos humanos, es verdad».
Finalmente, el Mandatario reconoció que «sí hubo violaciones a los derehcos humanos, pero nunca una política de Estado. Si hubo una política del Estado fue todo lo contrario y hay constancia de aquello».