Un estudio de Educación 2020 e Ipsos asegura que el 58% de los estudiantes reconoce que la situación sanitaria lo tiene preocupado o estresado. En Chile, alrededor de 3 millones de niños y jóvenes se encuentran actualmente sin clases presenciales, con consecuencias emocionales y de aprendizaje tanto para ellos como para padres y profesores.
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La preocupación crece si se observa un estudio realizado por el Mineduc y el Banco Mundial, que asegura que los jóvenes perderán el 88% de lo aprendido el año pasado después de 6 meses de clases on line.
Y el escenario es aún más complicado para aquellos alumnos que están terminando cuarto medio y se enfrentarán a la educación superior sin saber si será de forma presencial u online.
La importancia de los profesores: aplica tanto en colegios como universidades
El rol de los profesores, por cierto, es vital. “Tal como se ha declarado prioritario el cuidado de los equipos médicos, como país debemos brindar todo nuestro apoyo a los docentes, resguardando su bienestar y potenciándolos como agentes de salud mental”, dice Ignacio Zenteno, director de Asesorías en Aprendizaje Socioemocional de Fundación Impulso Docente.
Para Ignacia Mondaca, psicóloga especializada en educación de la Ucen “nunca antes fue más difícil ser mechón. A los estudiantes que ingresan a la educación superior ya se les hace difícil el cambio de un sistema a otro, sobre todo, respecto a la capacidad de organizarse con los estudios. La incertidumbre de no saber si tendrán clases online o presenciales, puede ser un factor muy negativo”, dice la profesional. «El apoyo de los profesores también estival en esta etapa», finaliza.
