El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este sábado la entrada a partir de la medianoche de Londres y del sureste del país en situación de confinamiento total después de rebasar el total de dos millones de contagiados en las últimas horas, y de la detección a principios de semana de una nueva cepa de contagio acelerado.
PUBLICIDAD
«No podemos seguir con las navidades tal y como lo teníamos planeado», ha declarado Johnson en rueda de prensa, donde ha anunciado estas medidas «con mucha tristeza», al explicar la decisión de alterar los planes previstos para la temporada navideña con esta nueva batería de medidas, que en principio se revisarán a finales de año.
Londres y el sureste del país entran así en el llamado «nivel 4», uno que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales, e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable, según el primer ministro.
Aunque en principio la duración inicial estipulada es de dos semanas, estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.
Asimismo, en lo que al resto del país se refiere, el primer ministro ha reducido significativamente los cinco días navideños en los que tenía previsto flexibilizar las restricciones hasta ahora vigentes, y que ahora se limitará a solo 24 horas.
La nueva cepa que amenaza a Inglaterra
Sobre la nueva cepa, el principal asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha querido llamar a la calma al ratificar que no hay pruebas de que la nueva cepa «que es predominante en Londres» sea más letal que la modalidad original, ni altera la respuesta inmunitaria o a las vacunas.
Sin embargo «la transmisión es más rápida», lo que significa que «hay que limitar todavía más los contactos y reducir su capacidad de propagación», ha explicado Vallance antes de recordar que la incidencia se ha disparado un 50 por ciento durante las últimas dos semanas en las zonas afectadas por esta nueva restricción.
PUBLICIDAD
En lo que al balance se refiere, el país ha registrado 27.052 casos en las últimas horas y otros 534 fallecimientos, que elevan el total de afectados a más de dos millones de contagiados (2.004.219) y 67.065 fallecidos.
En Escocia replican la fórmula
Mientras, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ha anunciado la cancelación de la relajación navideña adelantada por las autoridades y ha explicado que estará prohibido salir y entrar de Escocia en «una acción preventiva muy firme», que ha considerado necesaria para proteger a Escocia de la nueva cepa, considerada un 70 por ciento más contagiosa.
Así, Escocia estará en Nivel 4 de restricciones desde el 21 de diciembre y se limita a ocho personas el número de asistentes a reuniones en Navidad, solo ese día.
Los colegios reabrirán, pero solo para atender a los trabajadores de segctores esenciales. El resto del alumnado tendrá sesiones telemáticas a partir del 11 de enero y desde el 18 se pondrá en marcha una reanudación gradual de las clases presenciales.
Anunciar estos cambios «me ha hecho querer llorar», ha asegurado Sturgeon, pero eran necesarios para «evitar que las cosas empeoren posiblemente muy rápidamente».