Desde febrero del 2020 que M.L.C.A. logró cambiar su cédula de identidad para ser reconocida como una mujer trans y rectificó su parte de nacimiento. Pero pese que desde octubre inició sus trámites en el Banco Santander, desde la empresa se han negado a cambiar su nombre en la tarjeta bancaria en reiteradas oportunidades.
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Por lo mismo presentó un recurso de protección con patrocinio del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), ya que cuando recibió la tarjeta de un plan denominado Cuenta Life «aparezco individualizada con mi antiguo nombre registral».
«Me comuniqué al call center y fui atendida por dos ejecutivos, A.B.G y M.P.M.I. Luego, el 26 de octubre, les envié a su correo la fotografía de mi cédula de identidad. Como no hubo respuesta, insistí tres días después y me respondieron que enviarían los antecedentes al área especializada en la modificación de datos del cliente», dijo la mujer.
Tras eso, se comunicó con ella una funcionaria identificada como M.P.M., quien le indicó que podría pasar a retirar su nueva tarjeta a cualquier sucursal, por lo que «el 6 de noviembre fui a una en Av. Apoquindo y en el Servicio al Cliente, explico la situación y hago entrega de mi cédula de identidad. La trabajadora me señala: ‘aquí su dedo, su huella sigue diciendo que su nombre es otro’. Repitió mi antiguo nombre varias veces y en tono elevado de voz, por lo que el público presente escuchó todo lo que me estaba diciendo, lo cual provocó que me sintiera avergonzada y denostada«.
A raíz de eso M.L.C.A. presentó un reclamo al Sernac el 11 de noviembre, el cual fue rechazado por el Banco Santander. Por lo mismo, desde el Móvil aseguraron que «la actitud del banco ha sido abusiva, transfóbica y humillante. Esto de someter a las personas al reconocimiento de huellas, decirle en su cara que se llama de otra manera a lo que dice su carnet delante de otros y negarse a resolver la discriminación, es intolerable».