A las cero horas del martes 22 de diciembre comenzaron las restricciones nacionales a quienes llegaban desde Gran Bretaña, por la aparición de una nueva cepa del covid-19, descubierta hace tres meses en esas tierras británicas, específicamente en los suburbios de Londres.
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Y este martes 29 de diciembre la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó que esta mutación ya está acá, traída por una joven chilena que está hospitalizada y en cuarentena en su ciudad de residencia, Panguipulli… y llegó ese mismo martes 22 desde Madrid en el vuelo 6833 de Iberia tras estar una semana en Londres visitando a unos familiares, y antes estuvo tres semanas en Dubai.
El 22 de diciembre esta persona se trasladó vía aérea a Temuco, en el vuelo 281 de Jetsmart, y al confirmar el Instituto de Salud Pública, ISP, que tenía el nueva cepa, se le mandó de cuarentena al Hospital Panguipulli, donde está bajo observación y asintomática. Sus contactos estrechos también se encuentran en esa condición en ese centro asistencial de la Región de Los Ríos.
Paula Daza agregó que debido a esta situación «se toma una medida absolutamente transitoria, que desde el jueves 31 de diciembre obliga a todos los chilenos y extranjeros residentes que ingresen al país a mantener una cuarentena de diez días, que puede ser levantada al séptimo día si se hacen un PCR y el resultado es negativo… Llamamos a todas las personas que viajaron en esos dos vuelos a contactarse a la autoridad sanitaria local para poder llegar a hacer un seguimiento, y si es necesario, trasladarlos a un centro asistencia».
El Instituto de Salud Pública fue el responsable de detectar esta mutación en la joven, y su director (s), Heriberto García, llamó a la calma a la población.
«En Inglaterra llegaron a la conclusión de que esta cepa es más contagiosa, pero eso es algo que requiere de más estudios necesarios para poder confirmarlo… Tampoco se ha demostrado que sea más dañina o más enfermante, es decir, que produzca más síntomas. Y eso tiene que dar tranquilidad».
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El epidemiólogo social Álvaro Castillo Carniglia, profesor asociado del Centro de Investigación de la Sociedad y la Salud, CISS, de la Universidad Mayor, se manifestó en el mismo sentido.
«Hay que esperar con calma lo que se vaya sabiendo de esta cepa británica, que es muy reciente. Por eso aún falta tiempo para conocerla bien, tal como pasó al inicio con el propio covid-19, cuando poco y nada se sabía del virus que nos tiene en pandemia. No podemos adelantarnos acerca del real impacto que pueda tener esta mutación».
El profesor añadió que «todos los virus mutan, y eso no tendría que afectar la efectividad de las vacunas, pues al hacerlas se asume ese cambio y por ello se las fabrica con un carácter muy general. Es raro que la mutación sea muy grande como para requerir una inmunización nueva. Y además siempre van siendo mejoradas, adaptadas y actualizadas a las nuevas cepas como cepa británica del coronavirus».
El académico señaló que «se dice que esta cepa es más contagiosa, entre un 40% y un 70% más. Pero eso no significa que sea 4 ó 7 veces más contagiosa, sino que es 1,4 a 1,7 veces más contagiosa. Es casi el doble que el actual virus, lo cual de todas maneras es mucho, pero nunca un 400% o un 700%. Y ese dato es muy preliminar, pues se encuentra en estudio».
Respecto de la letalidad de la «cepa britanica», Álvaro Castillo Carniglia precisó que «lo bueno es que se cree que esta cepa es menos letal que la original, lo que es una noticia positiva dentro de todo lo malo. Pero insisto, estamos muy encima en el conocimiento de esta nueva cepa, por lo que no hay que desesperarse».