La aprobación por parte del Senado argentino de la ley que permite el aborto en las primeras 14 semanas de gestación y obliga a las entidades de salud a practicarlo si es necesario, incluso si alguno de sus médicos se declara en objeción de conciencia, causó gran repercusión.
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La votación se resolvió por 38-29 y una abstención en la madrugada de este miércoles 30 de diciembre, mientras miles de mujeres esperaban el resultado en las calles de Buenos Aires y de otras ciudades del vecino país, luego de dos años de trámite legislativo.
Así, Argentina se convirtió en el país latinoamericano más grande en legalizar el aborto, que también está permitido en Uruguay, Cuba y Guyana, así como en Ciudad de México.
La repercusión de la norma legal transandina es amplia, y reflota la discusión en nuestro país, donde la Ley 21.030, promulgada en septiembre de 2017, regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales específicas: peligro para la vida de la mujer, embrión o feto que padezca una patología incompatible con la vida fuera del útero, y embarazo que sea resultado de violación.
Desde el mundo de la política, el diputado RN Eduardo Durán sostuvo que «lo de Argentina es una noticia triste y preocupante, pues en lugar de poner el foco en la educación para que exista una sexualidad responsable e indagar sobre las causas sociales de las agresiones sexuales y condenar a sus responsables, se legaliza el aborto y se condena a muerte a niños que están por nacer. Es importante recordar que el aborto, sea ilegal o legal, es un asesinato de una vida inocente, y no porque sea legal, será ético. Es de esperar que en nuestro país eso nunca pase. No faltarán aquellos que en su momento dijeron que solo aprobaban el aborto en tres causales muy específicas, y que ahora cambiarán y pedirán el aborto legal en nuestro país. Y los que no estamos de acuerdo con ampliar el acceso al aborto y de manera gratuita, estaríamos financiando con nuestros impuestos ese aborto. El aborto no es un derecho, es un crimen».
Su colega Maya Fernández, del PS, indicó que «siempre he dicho que todos los temas deben ser debatidos, y lo que pasó en Argentina es muy potente, ya que fue impulsado por las propias mujeres. Y bien por Argentina. Lo que ocurre es que en todas partes del mundo existe el aborto clandestino. Hay que ser sinceros al respecto, pues muchas mujeres que no tienen recursos recurren al aborto clandestino, poniendo en riesgo su vida. Donde esta práctica no es legal, no es que no se dé. Y siguiendo con la sinceridad, muchas mujeres con recursos viajan a países en los que es legal. Yo pregunto por qué alguien que puede pagar se hace en otro país un aborto con todas las seguridades médicas, y la que es pobre tiene que recurrir al aborto clandestino. El tema es respetar la voluntad de alguien, no imponiéndola una idea o una ley. Cada mujer debe ser capaz de elegir sobre su propia vida con sus derechos. Este debate antes siempre fue mayoritariamente de hombres en lo legislativo y por eso no se avanzaba. Lo de Argentina es producto de una lucha de años de muchas feministas, y además hay parlamentos que han ido cambiando de opinión porque se han ido incorporando mujeres a la política».
MÁS VOCES EN CONTRA Y A FAVOR
La directora ejecutiva de la Fundación Chile Unido, Verónica Hoffmann, también entró al debate.
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«Desde la experiencia de ya 22 largos años de nuestra organización, podemos constatar que cuando se acoge, se informa y se acompaña a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad, el 77 % de ellas continua con su embarazo. El aborto no resuelve la situación de vulnerabilidad que pueda estar viviendo alguien embarazada. Ella lo que está buscando es apoyo y acompañamiento, por lo tanto nuestro planteamiento es que en Chile deben ser fortalecidos los Programas de Acompañamiento, para que toda mujer en nuestro país pueda contar con un apoyo real y concreto ante su vulnerabilidad. Todos los días, mañana y tarde y a través de más de cien voluntarias a lo largo de todo Chile, dejamos al servicio de la mujer un Programa de Acompañamiento Integral para estar junto a ella con una red de apoyo multidisciplinario, que ha permitido a la fecha que más de 6.500 niños y niñas hayan venido al mundo. Quizás ello pudo no suceder, pero hoy son parte de la sociedad. Nosotros participamos en el Congreso en la discusión de las tres causales, tanto en comisiones de los diputados como de los senadores, y siempre dijimos que había que enfatizar en los programas de acompañamiento, lo que mantenemos».
Y las integrantes del colectivo chileno LasTesis (las artistas Dafne Valdés, Sibila Sotomayor, Paula Cometa y Lea Cáceres, oriundas de Valparaíso e íconos feministas de América Latina) dijeron que «la legalización del aborto en Argentina supone un momento histórico. El aborto debe ser legal y libre ya en toda la región y esto sienta un precedente para todo el resto países de la región donde las mujeres no tenemos derecho a decidir. Lo sucedido en Argentina es el resultado de un esfuerzo de organización y resistencia de sus mujeres. Su lucha pasará a la memoria colectiva y nos demuestra lo terrible que es pelear por estos derechos en territorios extremadamente conservadores como los de Latinoamérica. Nuestras compañeras argentinas son un ejemplo a seguir, un referente y una inspiración para las chilenas, que esperamos poder tener este derecho también pronto. Estamos muy contentas de terminar este año y empezar un año nuevo un nuevo derecho para las mujeres».