Para cumplir con este propósito la Universidad Católica Silva Henríquez cuenta con dos centros de investigación: el Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Juventud (Cisju), de la Facultad de Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas, y el Centro de Investigación para la Transformación SocioEducativa (Citse), de la Facultad de Educación.
PUBLICIDAD
“El Cisju produce conocimiento y participa del debate público en tres áreas sumamente relevantes para el Chile contemporáneo, que son juventud, migración, y las temáticas vinculadas a pobreza, territorio y exclusión social. La labor del Cisju es clave para la Ucsh, tanto porque la posiciona como referente en estos temas, como porque permite una relación virtuosa entre la investigación y la formación de pregrado y posgrado, lo que refuerza su noción estratégica e integral de universidad al servicio de la sociedad y sus desafíos”, afirma Víctor Muñoz, titular del Cisju.
Otro de los objetivos que tiene el Cisju es contribuir al debate relativo a la intervención social en relación con las problemáticas sociales que aborde, priorizando en el análisis, el impacto de sus resultados en el mejoramiento de la calidad de vida de individuos, grupos y comunidades.
INVESTIGAR PARA TRANSFORMAR
En el caso del Citse, que también comenzó sus actividades en el 2018, tiene como foco el trabajo investigativo, la colaboración con entidades internas y externas, nacionales e internacionales, y permanente articulación con programas de postgrado en cuatro líneas de investigación: Educación e Interculturalidad para la Justicia Social; Desarrollo Curricular y Profesión Docente; Liderazgo y Colaboración para la Mejora Educativa, y Prácticas Lectoras y Escritura Académica.
Juan Pablo Queupil, doctor en Educación y director del Citse, señala que “uno de los imperativos del Centro es construir y difundir conocimiento experto en el campo educativo, procurando el abordaje y análisis de los escenarios nacionales e internacionales, considerando las marcadas desigualdades existentes”.
Agrega que “dado que nuestras líneas de trabajo persiguen la transformación socioeducativa, los estudios que generamos fundan sus esfuerzos en la dignidad de la persona y en un profundo respeto a los derechos humanos, con miras al desarrollo de instancias de cambio y mejora colectiva para los actores sociales y educacionales, articulando lo anterior con la formación en pre y postgrado, y la vinculación con la sociedad civil, la academia y conexión con la política pública e iniciativas en organizaciones educativas”.
