Diversas iniciativas de trabajo directo con la comunidad realizan los estudiantes de cuarto año de la Universidad de Talca, en el marco de un ramo obligatorio de responsabilidad social. La vinculación con la comunidad es uno de los pilares de un modelo educativo que va más allá de las clases tradicionales.
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Así, por ejemplo, desde hace tres años, en Talca, estudiantes de la carrera de Diseño trabajan en conjunto con Gendarmería para atender personas privadas de libertad y entregar apoyo a micro emprendimientos que generan al interior de los recintos penales. Y alumnos de Música han desarrollado iniciativas, por medio de talleres, para mejorar la expresión de sentimientos o emociones en las personas que cumplen condena en Talca, Curicó y Cauquenes.
En Santiago, estudiantes de Derecho realizan capacitaciones en materia jurídica a personas que se encuentran en situación de calle. Los jóvenes resuelven dudas respecto a procedimientos legales, y los orientan en cómo limpiar su hoja de antecedentes para poder reincorporarse al mundo laboral.
Nicolás Urqueta participa en la iniciativa y explica que “trabajamos en conjunto con la Hospedería Padre Lavín, del Hogar de Cristo, que se encuentra en Santiago Centro, en el Barrio Yungay, y nuestra misión es entregar asistencia jurídica a las personas que son usuarios de la hospedería. En este caso resolvemos dudas del área penal, de familia y del área civil: cualquier tipo de área del Derecho”.
En la comuna de Teno, en la Escuela San Cristóbal, niños de quinto a octavo básico participaron en talleres de robótica a cargo de estudiantes de Ingeniería Civil Mecatrónica; y de energías renovables, por parte de alumnos de Ingeniería Civil Eléctrica.
MODELO PREMIADO
Éstas son algunas, de las 328 iniciativas que este año se realizan, con 145 socios comunitarios (organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas y privadas), en el contexto del Programa de Formación Fundamental, basado en educación por competencias. Un total de 1.400 estudiantes participó este 2020
