Una paloma mensajera cruzó el océano Pacífico recorriendo los más de 13 mil kilómetros que separan a Estados Unidos de Australia, encontrando un nuevo hogar en Melbourne.
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Sin embargo, las autoridades del país oceánico no están contentos con la llegada de la ave y quieren sacrificarla por temor a que tenga enfermedades.
Kevin Celli-Bird encontró a la paloma en el patio de su casa en Melbourne, el cual llevaba un anillo en una pata, por lo que pudo descubrir que el ave se perdió en una carrera en Oregon en Estados Unidos el pasado 26 de octubre. Por ese motivo, se cree que voló hasta un carguero, el cual tenía como destino Australia.
El viaje del ave, el cual fue bautizado como Joe en honor al presidente electo Joe Biden, fue destacado por los medios del país oceánico, aunque su llegada no fue del agrado de las autoridades.
Mediante un comunicado consignado por el Washington Post, el Departamento de Agricultura señaló que a la paloma «no se le permitirá permanecer en Australia», porque «podría comprometer la seguridad alimentaria de Australia y nuestras poblaciones de aves silvestres».
«Representa un riesgo de bioseguridad directo para las aves australianas y nuestra industria avícola», expresaron.
Acorde al medio, Australia tiene algunas de las leyes de cuarentena más estrictas del mundo, por lo que temen que la paloma pueda ser portadora de enfermedades exóticas.
