No son pocos los casos de brotes de coronavirus en los que se han estado involucrados funcionarios de la asistencia sanitaria del país.
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Hace poco se supo de que luego de que profesionales del Hospital Carlos Cisternas de Calama realizararan el pasado 2 de enero una fiesta en un área de camping, dos de los participantes en ese encuentro resultaron contagiados de covid-19 y otros catorce quedaron en cuarentena por contacto estrecho.
Antes, un brote en el Hospital Doctor Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles alcanzó 230 contagios y sobre 700 contactos estrechos. Esta situación se produjo a mediados de noviembre, y luego de masificarse la cantidad de enfermos la autoridad sanitaria determinó que un equipo epidemiológico exclusivo trabajara en el recinto.
Y ahora en el Centro de Salud Familiar Padre Alberto Hurtado de Macul, comuna de la Región Metropolitana, hay un brote entre funcionarios de ese lugar.
Informaciones preliminares indicaron que los trabajadores de ese Cesfam del municipio que encabeza el alcalde Gonzalo Montoya se habrían contagiado en una «fiesta clandestina».
Desde la Seremi de Salud confirmaron el brote a Publimetro e indicaron que ya están pesquisando el hecho, y que los funcionarios involucrados son investigados.
Pero también aclararon que el festejo en cuestión fue el pasado domingo 17 de enero, y que al día siguiente varios funcionarios empezaron a mostrar signos de la enfermedad, lo que indicaría que contrajeron el virus antes de ese encuentro festivo.
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Son cerca de una decena los trabajadores de la salud del Cesfam Alberto Hurtado los ya confirmados como casos positivos, y una de las funcionarias se encuentra hospitalizada.
