El presidente argentino, Alberto Fernández, celebró hoy que Chile haya comenzado con éxito su proceso constituyente y he hizo un llamamiento al pueblo chileno a «aprovechar» la ocasión para hacer historia.
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En un discurso durante su visita a Santiago de Chile, el mandatario manifestó que se trata de un «momento único e irrepetible» y subrayó que el pueblo está «a punto de dar a luz otro Chile».
Así, señaló que la oportunidad de redactar una nueva Carta Magna «no hay que desaprovecharla» y aseveró que no desea que exista «el dolor que vio en las calles de Chile durante los últimos tiempos».
Un momento único
«Chile, creo yo, no lo ha advertido, porque es protagonista de la película. Pero Chile está viviendo un momento único en su historia. Único e irrepetible», afirmó ante la presencia del ministro de Exteriores, Andrés Allamand.
En este sentido, matizó que Chile «está a punto de construir una nueva Constitución» y ha especificado que «una Constitución no es una ley» sino un «contrato que firma una sociedad para ver cómo quiere avanzar». «Es el ponerse de acuerdo todos y decir vamos todos juntos para ese lado (…) y estos derechos, que son derechos de los ciudadanos, son derechos donde el Estado no puede intervenir» añadió.
Perón decía que este siglo nos encontraría unidos o dominados. Argentina y Chile son países indisolublemente hermanados, como debe estar toda América Latina para salir juntos de esta pandemia.
Gracias al presidente @sebastianpinera y al pueblo chileno por el cálido recibimiento. pic.twitter.com/LCveyXKQjq
— Alberto Fernández (@alferdez) January 27, 2021
Monitoreo
Fernández aseguró que seguirá los acontecimientos «de cerca». «Quiero que le vaya muy bien a Chile (…) que se una y puje por ese futuro», insistió.
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El proceso constituyente en Chile, precisamente, tuvo su origen en las demandas ciudadanas del movimiento denominado «estallido social», que comenzó en octubre de 2019 con masivas protestas.
En octubre de 2020 se realizó un plebiscito nacional en el que los chilenos eligieron redactar una nueva Constitución a través de una Convención Constituyente con un 78 por ciento de los votos, dando inicio a un proceso que pondrá fin a la Carta Magna actual, que se remontaba a la época del dictador Augusto Pinochet.