El ministro de Salud, Enrique Paris, calificó como «una pérdida gigantesca» el incendio que destruyó infraestructura crítica del Hospital San Borja Arriarán y que lo dejó sin funcionar por tiempo indeterminado.
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«Fue un hecho muy doloroso, muy terrible para los pacientes, pero también fue un hecho muy hermoso en el sentido de que inmediatamente se despertó la solidaridad de otros hospitales para salvar la vida y tener a estos pacientes bajo resguardo«, destacó.
En ese sentido, agradeció a las clínicas Madre e Hijo y Juan Pablo II, que recibieron a las madres y sus recién nacidos; a la exPosta Central, que puso a disposición 60 camas para pacientes covid, y a los hospitales UC, Barros Luco y Metropolitano, que también dispuso cupos para los evacuados.
Al momento del siniestro, en el Hospital San Borja Arriarán había 350 pacientes. La mayoría fue evacuada con gran resguardo y los que quedaron se encuentran en un lugar seguro dentro del mismo recinto asistencial donde se instalará un hospital de campaña en carpas.
Paris agradeció profundamente a Carabineros, Ejército, SAMU, funcionarios del hospital y Bomberos, «que hizo una gran labor, ya que cada camilla que iba a buscar pacientes iba a acompaña por bomberos», destacó el ministro.
