Cinco abogados del equipo legal del expresidente de Estados Unidos Donald Trump dimitieron por las diferencias con este a la hora de preparar el ‘impeachment’ en el Senado que tendrá lugar en poco más de una semana, según ha adelantado CNN.
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Entre las personas que han abandonado su puesto se encuentran Butch Bowers y Deborah Barbire, dos de los considerados principales abogados de cara a afrontar el proceso de destitución.
La principal razón de la marcha de los letrados es que Trump quiere centrar su defensa en intentar probar de nuevo la existencia de fraude electoral en su derrota contra Joe Biden, mientras que los abogados preferían centrarse en la posible ilegalidad del ‘impeachment’ a un presidente que no está en el cargo.
Cabe recordar que la campaña de Trump fue incapaz de demostrar el fraude que denunciaban ante los tribunales y en repetidas ocasiones las autoridades a cargo de las elecciones como el Departamento de Justicia han asegurado que no hubo ningún fraude que alterara el resultado.
Según ha confirmado a CNN Jason Miller, asesor de Trump, que no se ha pronunciado sobre la marcha de los dos letrados, el equipo legal del expresidente no está aún cerrado, pero será anunciado próximamente.
Bowers es un abogado de Carolina del Sur que trabajó durante el mandato de George W. Bush en el Departamento de Justicia, mientras que Barbier, oriunda del mismo estado, fue fiscal durante 15 años antes de abrir su propia firma de defensa penal.
Ninguno de los abogados había recibido pagos por adelantado aún, según CNN.
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EL JUICIO EMPIEZA EN UNA SEMANA
El juicio político a Trump por «incitación a la insurrección» tras el asalto al Capitolio por parte de sus simpatizantes comenzará la segunda semana de febrero, cuando se espera que el Senado haya confirmado a la mayoría del Gobierno de Biden.
Existen dudas entre los demócratas sobre cómo dirigir el juicio y la conveniencia sobre su duración. De acuerdo a ‘The Hill’, Biden ha pedido a los demócratas que sea un juicio corto para que este no cope la agenda y le permita seguir con su programa de Gobierno.
En los últimos días, ante la cada vez mayor dificultad de conseguir los votos suficientes entre los republicanos para que la moción prospere y se impida a Trump presentarse a cargos públicos, algunos representantes moderados han trabajado en una resolución «censurando» al presidente que sería más fácil de apoyar para los senadores republicanos.