El médico Patricio Silva Rojas hoy es decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Central, y además sigue ejerciendo su profesión.
Y cuando fue subsecretario de Salud en el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin tuvo un rol protagónico en la lucha contra la epidemia de cólera de 1991, por eso posee una mirada crítica respecto de lo que se ha hecho ahora con la pandemia de coronavirus.
«Reconociendo lo compleja que es esta situación sociosanitaria, con tantas consecuencias, hay luces y sombras en el manejo de esta pandemia, como en todo. Lo malo para mí es que la autoridad sanitaria perdió desde el inicio la vocería, por lo que mucha gente ha salido a opinar cuestionando las medidas o solicitando otras, lo que es muy lamentable», señaló el médico cirujano titulado en la Universidad de Chile.
-¿Y no es bueno que se escuchen todas las voces en una emergencia como esta?
-Sí, es bueno sumar experiencias y conocimientos, pero hay que centralizar la entrega del mensaje a la población para no confundirla con informaciones distintas. Aquí cabe el ejemplo del mundo militar, donde existe un estado mayor en el que se barajan las propuestas, y luego la orden es única, sin la posibilidad de contradicción entre un general y un coronel.
-Pero esa sería una falla gubernamental, pues desde especialistas a sociedad científicas y médicas, pasando por alcaldes, alegan que el poder central no los toma en cuenta…
-Ahí está el problema, y coincido con ese análisis. El Gobierno debió invitar desde el comienzo de la pandemia de coronavirus hace casi un año ya a todos esos grupos para involucrarlos, sin ocultarles información, para que se instalara un ambiente de confianza generalizada.
-¿Cómo manejaron hace tres décadas este punto cuando hubo cólera en el país?
-Yo dirigí esa campaña, y desde el primer día invitamos a reuniones en el Ministerio de Salud a todos los que podían ayudar o estar interesados: especialistas, sociedades médicas, especialistas, alcaldes, políticos. Hasta citamos a los medios de comunicación para contarles que había una situación inédita y que necesitábamos de su ayuda para que la gente recibiera un único mensaje y cumpliera las medidas sanitarias. Logramos ese apoyo general y la campaña fue exitosa.
-En vistas de esa experiencia, ¿lo han llamado ahora del Minsal?
—No me han invitado, pero independiente de eso, echo de menos que no se adopte desde la autoridad una posición de apertura, que es la más lógica en esta emergencia.