El sacerdote jesuita Felipe Berríos no se guardó nada. En entrevista con El Desconcierto, cuestionó en duros términos la visita de los ministros del Interior, Defensa y de Relaciones Exteriores a Colchane, en medio de la crisis que vive la localidad producto de la llegada masiva de extranjeros sin documentación.
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«La visita de los tres ministros es una especie de Caravana de la Muerte, ya por aire saltarse a las autoridades locales y a esa gente que ha recorrido el continente entero a pie con niños, mujeres, sedientos, enfermos, y que los manden de vuelta en avión, que gastemos la plata en eso lo encuentro de una crueldad increíble», sostuvo.
Asimismo, indicó que «cómo en Chile vamos a cantar que somos “el asilo contra la opresión” ¿con qué cara vamos a cantar eso en la canción nacional? Si usamos todo el aparataje del Estado para expulsar a la gente que ha venido desesperadamente por ayuda, el mismo país donde el Presidente fue a invitarlos a que vinieran. Encuentro tan cruel el silencio de las autoridades, de los políticos, de la Iglesia Católica, de los obispos, de la jerarquía».
Según su visión, la expulsión de personas la jornada de ayer, «simboliza un país egoísta y que no sabe arreglar los problemas de la región. Un país que le da la espalda a la región y que nos pone cada vez más violentos, más egoístas entre los chilenos, porque no se trata así a los seres humanos».
Consultado respecto del cambio que habría tenido el Presidente Piñera ante la llegada de Venezolanos, pues en 2019 viajó a Cucutá para entregar ayuda humanitaria, Felipe Berrios expuso: «Eso pasa cuando se politizan los problemas humanitarios y se les trata de sacar ventaja, tú los ahondas más en vez de solucionarlos. Por eso es tremendo cuando los politizas en tiempos de elecciones. Y también que se llene de mitos, de que vienen a quitarnos el trabajo, que los migrantes vienen con Covid, que traen a los sicarios, la droga. Además de no ser verdad, no ayudan a solucionar el problema de seres humanos. Jesús nació de inmigrante en otro país».
Y ante la determinación de sólo vacunar a migrantes que son residentes, expuso que la determinación «no tiene ninguna lógica, porque las mismas autoridades de salud nos han dicho que lo importante es que se vacunen todos. Entonces es absurdo que haya personas en nuestro país que no se vayan a poder vacunar».
