Un horrible caso se dio en la ciudad de Calama, donde un hombre de iniciales M.A.V.M. abusaba sexualmente y violaba a su hija mientras ella tenía 10 a 14 años, durante el 2014 y 2017, por lo que fue condenado a 17 años de cárcel.
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El Tribunal Oral en lo Penal de esa ciudad lo sentenció a 11 años en calidad de autor por el delito reiterado de violación impropia y a otros 6 años para abuso sexual, además de la «inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, junto con la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante dure la condena».
Según señala el fallo, el tribunal determinó que los abusos comenzaron cuando la menor tenía 10 años, en 2014, cuando el imputado ingresaba por las noches a realizarle tocaciones mientras ella dormía, lo que luego pasó a una violación en dos oportunidades en 2016 y 2017.
Para determinar la culpabilidad fue clave el testimonio de la víctima. El fallo señala que «los presentes hechos fueron acreditados mediante la versión de la niña», la que luego fue «complementada y que guarda coherencia externa con aquella prestada por la madre».
