El pequeño Tomás Bravo, de 3 años, ya cumplió cerca de 36 horas desaparecido y la desesperación de la familia proveniente de Lebu crece.
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La abuela del menor, Elisa Martínez, confesó que vecinos del sector al parecer desconfían de la familia, ya que llegaron a buscar a Tomás a su propia casa.
«La gente anda con sus herramientas y ellos vinieron hasta acá a buscar porque no sé… ellos piensan que está acá. Está bien, pero que lo hagan de una forma prudente, que no hagan destrozos. Es una propiedad privada, pero si Carabineros dejó que entraran… no quiero pensar nada», dijo la mujer.
El niño salió la tarde del miércoles con su tío abuelo, a encerrar animales cerca de la casa. En un momento en que el adulto lo dejó solo para resguardar a las vacas, al regresar, el niño ya no estaba.
