Junto a la emergencia derivada de la pandemia, Perú está haciendo frente a un problema que echan por tierra sus esfuerzos: la falta de oxígeno medicinal para ayudar tanto a los pacientes hospitalizados como quienes ya están en sus casas. Esto ha implicado que ya es común ver a pacientes haciendo fila afuera de los centros asistenciales buscando una buena noticia y poder llevar un balón de oxígeno para los suyos.
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Es más, ya no es raro ver cómo personas incluso llegan a dormir sobre los cilindros vacíos esperando que avance la fila y poder conseguir oxígeno en tiendas dedicadas a su venta. Esto, porque la falta de este elemento se ha convertido en la norma entre los que batallan con el coronavirus y sus secuelas.
En medio de este complejo panorama, que suma el escándalo de políticos que se vacunaron en secreto antes de grupos de riesgo, apareció un ofrecimiento que podría ayudar a paliar la difícil situación. Chile, a través del ministro de salud, Enrique Paris, entregará 40 toneladas de oxígeno al vecino país.
Como reporta Emol, el Gobierno peruano dijo la semana pasada que el déficit del oxígeno ascendía a 110 toneladas al día y anunció que Chile ofreció donar un lote del producto. El Gobierno coreano donó asimismo al país 40 generadores de oxígeno para las regiones del norte y centro andino, informó el jueves la cancillería.
Por su parte, el presidente de la Federación Médica de Perú, Godofredo Talavera, dijo a Reuters que en al menos 11 hospitales en Lima no tienen oxígeno. La capital peruana alberga a casi un tercio de la población del país. «Tenemos una crisis de oxigeno y es lamentable que las personas se estén muriendo en sus casas o en hospitales», afirmó Talavera. «Estamos en una semana bastante difícil, con el mayor numero de contagiados y número de fallecidos», añadió.
El rol de Chile
El ministro de salud de Perú, Óscar Ugarte, ha asegurado que se está trabajando en varios frentes. para combatir esta crisis.
«Uno es el de la importación de oxígeno, donde un contingente importante proviene de Chile. Hay dos vertientes ahí, de la producción que va a venir de Chile. Uno es el que tenemos que recoger de Antofagasta y hay que trasladarlo al país, a las regiones que se están definiendo».
Además, Ugarte agregó «Pero hay, además, otra adquisición más grande incluso, que también proviene de Chile; y lo que se está implementando en estos días con participación del sector privado es la logística de transporte, que no es sencilla».
