Este miércoles se cumple una semana desde la desaparición de Tomás Bravo, el pequeño de tres años que salió junto a su tío abuelo, a encerrar vacas en Arauco, y nunca más regresó.
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El hombre lo dejó un momento solo para poder ubicar a un animal que se había quedado atrás, cuando al volver al lugar, el pequeño ya no estaba.
Son cuatro las hipótesis que maneja el Ministerio Público, y la última en sumarse es la del atropello, dado que una perra rastreadora, siguió la huella del niño hasta la carretera cercana a su hogar.
Las llamadas de la familia de Tomás
Y hoy, para el avance de la investigación, el Juzgado de Garantía de Arauco autorizó a la fiscal Carolina Molina para acceder al tráfico de llamadas de los familiares del pequeño.
De esta forma, la persecutora podrá acceder a las llamadas del tío abuelo, Jorge Escobar, de la madre, Estefanía Gutiérrez y del padre del menor, Moisés Bravo.
La persecutora, también pide a las compañías telefónicas los tráficos de mensajes de texto y WhatsApps, así como la georeferenciación de los celulares al momento de las comunicaciones.
