Rabia, pena, frustración e indignación. Tras la detención de Jorge Escobar Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, por su presunta participación en el homicidio del menor que estuvo 9 días desaparecido, un grupo de personas llegó hasta el cuartel de la PDI para manifestarse.
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Con fuertes gritos, piedras e incluso moviendo una de las rejas, algunas personas se acercaron hasta la unidad policial para pedir justicia por el asesinato del pequeño Tomás Bravo.
«En ese país no hay justicia, a los niños no se les protege», declaró una de las personas que llegó hasta el cuartel de la comuna de Lebu, mientras funcionarios policiales custodian el recinto y taparon con algunas tablas las ventanas del lugar, para evitar que hayan vidrios quebrados.
Incluso varias personas han intentado botar la reja principal del cuartel. P