Tomás Bravo no murió en el lugar donde fue encontrado. Esta ha sido una de las revelaciones más impactantes de la audiencia de formalización de Jorge Escobar, tío abuelo del niño de tres años.
PUBLICIDAD
El fiscal José Ortíz precisó que se determinó que el lugar del hallazgo no es el mismo en el que murió, por lo que fue trasladado.
De acuerdo al percutor, hubo maniobras de traslado que ocurrieron en dos etapas. «Se trasladó el cuerpo de un punto indeterminado que no fue visto en la búsqueda, y al otro donde se encontró el niño finalmente», dijo Ortíz.
Este cambio de ubicación se hizo a través de la vegetación, matorrales «y fue poco prolijo, apresurado (…) el imputado debió cargar a Tomás en sus brazos, y posee conocimiento previo al entorno y buen dominio del lugar».
Según el relato del fiscal, el imputado llevó al niño en brazos, con la cabeza hacia su pecho, por eso se provocaron las distintas lesiones en el cuerpo de Tomás».
Este traslado debió hacerse de forma nocturna y no después del 18 de febrero, ya que el imputado no podía salir de su casa, debido a que en el exterior lo querían agredir.
Por otro lado, se indicó en la audiencia que hubo agonía de un día y el niño finalmente falleció por asfixia, pero no existía ningún elemento extraño en el niño que le haya generado la muerte.