En el marco del Mes de la Mujer, la consultora Chiledeudas.cl realizó un estudio que entregó crudas cifras: nada menos que el 40% de la población femenina a nivel nacional declaró que recibió condiciones discriminatorias en los procesos de solicitud de distintos tipos de crédito, en comparación con los hombres.
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«El 75% de las mujeres encuestadas dijo que esta situación se genera en la banca, mientras que el restante 25% afirma que el problema se da en las casas comerciales», señaló el director de Chiledeudas.cl, el ingeniero comercial Guillermo Figueroa.
La medición mostró que el 45% de las afectadas que acusan condiciones desiguales sufrieron estas prácticas luego de pedir créditos de consumo, el 35% en créditos comerciales para algún emprendimiento y el 20% en créditos hipotecarios.
El estudio reveló además que las condiciones discriminatorias que más se repiten -si son comparados hombres con mujeres en el proceso de solicitud de créditos- son intereses muy elevados, montos de dinero otorgados por debajo del promedio y plazos de pago demasiado bajos, sin que haya explicaciones técnicas que las sustenten.
De hecho, un reciente análisis de la Comisión para el Mercado Financiero precisó que a las mujeres se les cobra una tasa de interés promedio, por un mismo crédito de consumo, de 11,6%, mientras que, a los hombres se les cobra el 10,2%. De esta forma, las mujeres están pagando 1,4 puntos porcentuales más en intereses, ubicando el diferencial en casi el 14%.
Ello se da con los mismos ingresos mensuales y similares comportamiento de pago, y aparte los montos de dinero entregados a mujeres en estos créditos bancarios de consumo son 30% menores a los de los hombres.
Y la diferencia se incrementa en créditos comerciales, pues ellas pagan intereses de 11,8% y ellos, de 9%, una diferencia de 2,8 puntos porcentuales y de 31,1% y que se convierte en un impedimento mayor para que el género femenino pueda emprender. Y las mujeres obtienen adem{as un plazo de 27 meses para pagar estos préstamos, mientras que el plazo para los hombres es de 33 meses.
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“Lamentablemente, nos encontramos frente a una situación que refleja el panorama de desigualdad actual entre el género femenino y el masculino, que se ha mantenido por años sin cambios. Los prejuicios históricos hacia las mujeres se mantienen en Chile, por eso la banca las observa como sujetas a más riesgo solo por pensar que cuentan con menor solvencia económica y que su vida laboral es más corta, por el cuidado de los hijos, más todavía en tiempos de pandemia. Pero ellas son más íntegras financieramente, prsentan menos morosidad y son más disciplinadas para ahorrar. Creemos que si una mujer tiene un ingreso y un comportamiento de pago similares a los de un hombre, las condiciones comerciales no pueden ser diferentes», agregó Guillermo Figueroa.
