Las autoridades colocaron barreras de acero de gran altura alrededor del Palacio Nacional, en la Ciudad de México, en antelación a las protestas previstas para el lunes con motivo del Día Internacional de la Mujer.
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El inmueble de la era colonial se ubica a un costado de la plaza principal de la ciudad, y es donde vive y despacha el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En las últimas semanas, López Obrador ha tenido algunos intercambios verbales con feministas después de que su partido —Morena— postulara a un hombre acusado de violación como candidato a la gubernatura del estado sureño de Guerrero.
No se han presentado cargos formales sobre el candidato Félix Salgado Macedonio porque los fiscales afirman que una de las acusaciones ya prescribió, mientras que la otra continúa en investigación. El abogado de Salgado ha rechazado las acusaciones. Sin embargo, el partido Morena repetirá una consulta interna para determinar si Salgado debe continuar como candidato.
Precaución y seguridad en la sede de gobierno
La instalación de las barreras, del jueves en la noche a primeras horas del viernes, resulta irónica porque López Obrador mismo encabezó alguna vez protestas en la misma plaza.
En los últimos años, algunas participantes en manifestaciones a favor de los derechos de las mujeres han escenificado actos de violencia y vandalismo.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo en un comunicado que “en algunos casos se podría diferir en la forma radical en que toman las calles, pero jamás en la dimensión y el apremio para construir un mundo más justo para el 51,2% de la población del país”.
Según la SSPC, habrá casi 100 marchas de mujeres en ciudades y localidades en México. La secretaría solicitó a las autoridades locales y estatales asignar contingentes de policías mujeres para que brinden seguridad durante las marchas.
