La alerta la dio el director del Hospital El Carmen de Maipú, Juan Kehr, cuando el martes señaló que su recinto estaba al tope.
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“El hospital está completo en términos de camas ocupadas y cupos ventilatorios. La hospitalización domiciliaria también está completa. Y la urgencia tiene un nivel de demanda alta en los últimos días, que no baja. En el peor momento de la pandemia tuvimos 55 ventiladores funcionando, y en los días que vienen muy probablemente vamos a superar esa cantidad”, señaló el médico respecto de la situación particular de su recinto.
Y el estado global del país fue explicado por Rafael González, analista de datos del Centro de Nanotecnología aplicada de la Universidad Mayor.
“Estamos peor que en la primera ola. Este miércoles 10 de marzo batimos el récord de número de pacientes en UCI por toda causa desde el inicio de la pandemia, y esta arista sigue subiendo con fuerza. Llegamos a 2.851, y el anterior mayor registro fue el 3 de julio de 2020, con 2.846, 2.077 de ellos pacientes de coronavirus. Ahora la ocupación UCI fue del 93,3%, y el 66% correspondió a pacientes covid-19, quienes sumaron 1.881 personas. Aparte, en los últimos siete días, a contar de este miércoles, hubo un aumento del 8%, y no se ve un freno en ello”, señaló el físico, quien lleva un completo registro de la pandemia en base a la Mesa de Datos del Ministerio de Ciencia y los reportes diarios del Ministerio de Salud.
Por su parte, el médico internista del Hospital Sótero del Río, Juan Carlos Said, ahondó sobre lo que estos datos implican en la realidad diaria que se vive en los recintos sanitarios.
“Nos encontramos en una situación muy compleja, similar a la de junio y julio del año pasado, en relación al número de pacientes hospitalizados en camas críticas. En la Región Metropolitana estamos bordeando el 94%, y a nivel país esto se acerca del 93%… Esto es grave, más encima porque obviamente aún no es posible ver los efectos de la vacunación. Creemos que recién a fines de marzo o en las primeras semanas de abril habría una baja de fallecidos y de hospitalizados por covis-19”, dijo el especialista.
Juan Carlos Said, también magíster en Salud Pública, agregó que “el Gobierno debe tomar medidas ahora para evitar el colapso del sistema hospitalario, que es lo que estamos enfrentando. El distanciamiento social, por la fatiga pandémica, ha perdido cierto grado de utilidad. Pero hay que reforzarlo, tal como el uso de mascarillas y el lavado de manos. Hay que seguir con testeo, trazabilidad y aislamiento y que la fase 2 sea efectiva, para evaluar en dos semanas si hay que suspender las clases en Santiago si no se desaceleran los contagios, o bien hay que ir a cuarentena, lo que nadie quiere”.
El Hospital de Maipú depende del Servicio de Salud Metropolitano Central. Y su directora, Patricia Méndez, declaró ayer que “más que una mirada localista sobre un hospital, no hay que olvidar que funcionamos en una red integrada público-privada, que incluye a todos los hospitales y a todas las clínicas de Chile. La estrategia duante el poco más de año de duración de la pandemia ha sido ofrecerle la atención a un paciente en cualquier lugar del país en donde esté la posibilidad de dársela. Se mueve al paciente donde estén disponibles la infraestructura y el personal necesarios. Asuminos que hay más problemas y que además los funcionarios están cansados, pero eso no quiere decir que no exista la posbilidad y la capacidad de atender, pues esto es dinamico”.
