Los medios colombianos reflejan la consternación que existe en aquel país latinoamericano por la desaparición de Sara Sofía Galván, una niña de casi dos años de edad (23 meses), cuyo rastro se perdió el 15 de enero.
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Lo especialmente dramático de este caso es que la madre de la menor, Carolina Galván, ha sostenido dos versiones, y ninguna se ha podido confirmar: que la niña murió y lanzó el cuerpo a un río o que la vendió a terceros.
Sara estaba al cuidado de su tía Xiomara Galván, hermana de Carolina, pues su progenitora había dado señales claras de no poder cuidar y mantener debidamente a la pequeña.
La menor ya llevaba más de un año con su tía hasta que el 15 de enero apareció Carolina y reclamó a Sara. Literalmente se la llevó por la fuerza, según narra Xiomara.
La tía habló con radio Blu, de Colombia, y contó su versión donde asegura que de inmediato alertó a su familia y a cercanos para iniciar la búsqueda de Sara, pero sin suerte, hasta que el 18 de febrero, cuando una conocida la contactó y le dijo que la niña estaba muerta. Había fallecido el 28 de enero.
Desesperada, Xiomara halló a su hermana y la encaró. Según la tía, Carolina confirmó la muerte de la pequeña. «Es que yo acosté a la niña, yo le di comida y a las tres horas que fui a mirarla, la niña ya no respiraba», le confesó la madre de la menor a Xiomara, y luego agregó que «la acción de ellos fue eso, de coger y tirar la niña» al río Tunjuelito.
Según Xiomara, Carolina optó por desaparecer el cuerpo, ante el temor a las represalias de la familia. En este criminal acto, la madre habría tenido la ayuda de su pareja.
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La policía detuvo a la progenitora de Sara y ella llegó a indicar el lugar donde se había desecho del cuerpo.
La otra versión
Pero nadie encontró un cadáver y de pronto la versión de la madre de Sara tuvo un brusco giro: la niña no estaba muerta, sino que había sido vendida…
Según narró Xiomara, Carolina, que ejercía la prostitución, cambió la historia ante los investigadores y digo que Sara estaba viva.
«Que en Patio Bonito (uno de los barrios más poblados de Bogotá) un día iba (Carolina), no dice el día tampoco, que dice que una señora se había ofrecido a cuidarle la niña y que ella se la había entregado, pero que ella no sabe ni cómo se llama la señora ni quién es la señora. Yo digo que a la niña la vendieron» aseguró la tía de la menor.
«No sé qué pensar, quién la tiene, si la tienen bien, si la tienen mal, si la están explotando. Yo tengo mis hijos, aunque yo no tuve a Sara Sofía, pero Sara Sofía para mí es una hija», dijo a radio Blu Xiomara.