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¿La última escena de Nacho Vidal? Justicia acusa de homicidio a actor porno

El famoso protagonista del cine para adultos participó en un ritual donde murió un fotógrafo por la inhalación de las sustancias de un sapo.

Un tribunal de Valencia presentó cargos por homicidio imprudencial en contra del famoso actor porno español Nacho Vidal, de 47 años. Este actor ha aparecido en más de 600 películas de la industria para adultos. Desde hace un tiempo la justicia valenciana le había caído por un ritual de sanación donde murió un fotógrafo por la inhalación de las escamas de un sapo.

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Los hechos ocurrieron el 28 de julio de 2019 en una ceremonia con pretensiones de ser reparadora. Fue realizada en la casa de Vidal en Enguera (Vidal se llama en realidad Ignacio Jordá González). Según el diario Las Provincias de Valencia, el fotógrafo José Luis Abad, muy conocido entre la alta sociedad de esa autonomía, murió de un infarto luego de inhalar el veneno del sapo.

La víctima tuvo una mala reacción en un acto donde Vidal “actuaba como director del rito, dada la experiencia que tenía en estos actos”. Según el artículo de Las Provincias, el actor fue también quien habría proporcionado la sustancia para la ceremonia. No calculó bien la proporción. La jueza dijo en su fallo que tampoco había alguna precaución por si algo salía mal.

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No actuó previendo consecuencias

“Ante un pretendido ritual que resultó irracional, temerario y peligroso, Ignacio J. G. actuó sin ningún tipo de rigurosidad ni se anticipó a los riesgos que finalmente se produjeron”, dice el fallo. Para la jueza no es “de ningún modo admisible” que la metilbufotenina, el compuesto presente en el veneno del sapo Bufo Alvarius, pueda denominarse medicina. De hecho, en España es una sustancia controlada.

En junio de 2020 Vidal y otras dos personas fueron detenidas por estos mismos hechos. En esa oportunidad quedaron libres. Según informó la policía de la provincia, no pudo demostrar que fuera un homicidio imprudencial. Tampoco que hubiera algún atentado contra la salud pública. Lo definieron como un ritual terapéutico en favor del fotógrafo. Esa vez se reveló que el difunto ya había sido parte de un ritual anterior.

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