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Este lunes se conmemora el Día Mundial del Agua, que fue proclamado por las Naciones Unidas en 1992 en razón de que fue considerada el elemento más importante para la vida e imprescindible para conseguir un desarrollo sostenible.
Los recursos hídricos juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.
Los principales contaminantes del agua incluyen bacterias, virus, parásitos, fertilizantes, pesticidas, fármacos, nitratos, fosfatos, plásticos, desechos fecales y hasta sustancias radiactivas.
Los océanos cubren más de 70% de la superficie del globo, pero sólo un 1% de la superficie oceánica está protegida y contiene, además, el 96% de todo el agua de la Tierra.
En tanto, el resto es agua dulce que se encuentra en forma de ríos, lagos y hielo.
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Es por ello que algunas empresas adhieren a la cruzada por el cuidado del agua. Por ejemplo, «Courier La coctelera» quiere transmitir el consumo consciente desde todas sus perspectivas y por eso se unió a la campaña #NoMásBombillasPorfavor.
Las bombillas plásticas representan el 4% de la basura mundial, se usan en menos de 20 minutos pero el proceso para deshacerse completamente dura 200 años.
Eliminar las bombillas contra la contaminación
La preocupación de Courier la Coctelera comienza hace unos años con el Festival La Coctelera, teniendo como meta y compromiso conseguir que 50 de las barras que participaban en el festival dejaran de utilizarlas para evitar en total el uso de un millón de estas.
La razón es obvia: la sustentabilidad y cuidado al medio ambiente, ya que las bombillas son un desecho eterno que nunca termina por degradarse y representa el 4% de la basura mundial.
El uso del agua se ha incrementado en un 1% anual en todo el mundo desde los años 80 del siglo pasado, impulsado por una combinación de aumento de la población, desarrollo socioeconómico y cambio en los modelos de consumo, destaca un informe mundial sobre el desarrollo de los recursos hídricos del año 2019.