Según la OCDE, entre el 2015 y 2016, alrededor de un 60% de los países realizaban teletrabajo ocasionalmente. Frente a la expansión del Covid-19 en el mundo, esta modalidad laboral se posicionó como una de las principales medidas para mantener el funcionamiento de las instituciones. En Chile, fue regulado a través de la Ley 19.759.
PUBLICIDAD
De acuerdo con la Dirección del Trabajo, en diciembre de 2020 los empleadores reportaron más de 185 mil pactos de trabajo a distancia, de los cuales el 51% continúan vigentes.
Acuerdos de teletrabajo
Sin embargo, con el aumento de casos de coronavirus registrado durante las últimas semanas y las nuevas cuarentenas en el contexto de la “segunda ola”, se espera que estas cifras aumenten exponencialmente en distintas regiones del país.
El nuevo panorama del teletrabajo trajo varias complicaciones legales que aún no son subsanadas. Para la académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Pamela Martínez, la situación es compleja.
“Se profundizó y aceleró su tramitación legislativa a propósito de la pandemia, pero existen muchas críticas a la iniciativa. No está bien legislar en tiempos normales para tiempos anormales. Esto habría sido más eficiente si se consideraban otras fuerzas, como los acuerdos con trabajadores», señala.
Denuncias de los trabajadores
«En la actualidad existen más de 860 denuncias de teletrabajadores y solo el 4% fueron reconocidas. La difícil fiscalización de esta modalidad contractual hace que los derechos de los trabajadores se vean reducidos», agregó.
Por ello, la académica plantea que «necesitamos repensar esta legislación para asegurar un marco de derechos».
PUBLICIDAD
Trabajos vía aplicaciones
A su vez, el aumento de despidos a nivel nacional trajo consigo un incremento de trabajadores móviles a través de apps. Para los académicos de la Universidad de Chile, este nuevo fenómeno forma parte de la economía informal y tiene nula regulación.
En este contexto, la académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Paola Jirón, explica que “los instrumentos de medición del campo laboral no abordan la multiplicidad de trabajos que son extremadamente dinámicos, irregulares y discontinuos, y solo se agrupan en la informalidad».
«Además, el uso de tecnologías o intervenciones Smart son placebo. Dicen que es eficiente, innovador, pero no son correlativos con la sociedad en la que vivimos, no contamos con la infraestructura necesaria para ser aplicado en nuestras ciudades», añadió. ¿Cómo mejorar? «Debemos ser capaces de legislar vinculándonos con la realidad del país, pues no somos Londres, apunta.
Propuestas de regulación
“Tensiones del teletrabajo post pandemia” y “trabajadores móviles digitales”, son los temas que profundiza la Universidad de Chile en la serie de Policy Brief “Condiciones del empleo en Chile en contextos de crisis sanitaria”.
Los documentos buscan instalarse como una herramienta que permita informar a la ciudadanía desde el conocimiento académico con lenguaje simple, e incidir en la formulación de políticas públicas en la materia.
El rector de la casa de estudios, Ennio Vivaldi, asegura que “sabemos que el teletrabajo ha evidenciado una serie de desigualdades, en donde las mujeres se han visto doblemente golpeadas».
«Por eso, no podemos dejar de enfatizar que resulta prioritario considerar a la academia para el desarrollo de políticas públicas. Ese diálogo es fundamental para reflexionar sobre el trabajo, la pandemia y la sociedad que queremos», cerró la autoridad universitaria.