Continúa el debate sobre en torno al proyecto que crea un nuevo bono para la clase media y un préstamo solidario. Además incluye beneficios para transportistas y personas con rentas vitalicias.
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La medida fue aprobada en general en el Senado, con 32 votos a favor y tres abstenciones. Pero el debate se ha entrampado durante las últimas horas. ¿Motivo? La compatibilidad de esta nueva ayuda junto a otras ya existentes y la posibilidad de realizar una votación separada al respecto.
Si ya lo ayudaron, se descuenta
Cabe señalar que el documento establece que a quienes postulen a este bono siendo beneficiarios de otras ayudas, se les descontará el monto recibido por las prestaciones sociales ya recibidas. Esto ha sido duramente criticado por parlamentarios de oposición, criticando al Gobierno de poner «letra chica» a la iniciativa.
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Pese a las aprensiones tanto del Ejecutivo como de senadores oficialistas, finalmente se aprobó la admisibilidad con 22 votos a favor, 19 en contra y una abstención.
No les gustó que dijeran «meter el dedo en el ojo»
Tras la votación y frente a los cuestionamientos recibidos, el ministro de la Segpres, Juan José Ossa, lamentó que la discusión «se haya reducido a expresiones que no son propias de un debate con altura de miras. Se habló de ‘meter el dedo en el ojo’, de ‘mentiras’, de ‘vende pomadas'».
Asimismo, acusó que una situación «ampliamente discutidos en la Comisión de Hacienda, no esté siendo cumplida», apuntando a la tardanza para zanjar el debate.
¿Al TC?
Por último, Ossa indicó que el Gobierno hará reserva de constitucionalidad por infracción al artículo 65 de la Constitución, al ser materia exclusiva del Presidente aquellas iniciativas que incurran en gastos.