Los efectos de la pandemia de coronavirus siguen impactando fuertemente en el sistema educacional chileno. Esto, luego del reporte entregado esta mañana por el seremi del Mineduc del Bíobio, Felipe Vogel, quien confirmó que este año 39.498 niños de entre 5 y 21 años no se matricularon en ningún establecimiento educacional.
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Según la autoridad, si bien «la deserción es un problema que siempre ha estado presente, ahora se ha agudizado producto de la pandemia y por eso se hace necesario reforzar el trabajo este año, para evitar que los estudiantes abandonen el sistema», que en su región alcanzó a las 2.340 deserciones, con 1.244 hombres y 1.097 mujeres, donde el mayor impacto cayó entre los estudiantes que deberían cursar 1° medio (453).
Si bien la cifra entregada por Vogel de este periodo es menor a las proyecciones realizadas por el mismo ministerio el año pasado, no dejan de preocupar a la autoridad, considerando las dificultades que han tenido miles de familias para mantener a los estudiantes dentro del sistema en el formato de educación a distancia, una de las principales limitantes para que los jóvenes sigan con su proceso de educación.
Por ello, aclaró Vogel, el ministerio ha implementado una serie de medidas para controlar, en parte, estos índices de deserción con el objetivo de «retener e insertar» a los estudiantes que dejaron sus estudios.
Entre ellos se cuenta el Sistema de Alerta Temprana (SAT), que entre agosto y septiembre del año pasado quedó disponible para todos los directores de establecimientos públicos y particulares subvencionados para identificar a estudiantes de 7° básico a 4° medio con mayor riesgo de deserción y enfocar en ellos estrategias de apoyo y retención. Una herramienta que, aclaran en el Mineduc, se habilitará nuevamente en este mes.
