El fallecimiento a causa del coronavirus del utilero de Everton de Viña del Mar, Alejandro Valdés, dejó en evidencia el colapso de la red asistencial de la Región de Valparaíso. Esto es lo que indica la información que entregó el club, según publicó Radio Biobío.
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Valdés se contagió antes del partido entre Everton y O’Higgins, jugado el fin de semana antepasado en Sausalito. Según dijo en primera instancia la periodista de la Asociación Nacional Jugadoras de Fútbol Femenino en Chile, Magdalena López, el caso de Valdés no fue informado públicamente. Sólo se había conocido el caso de un jugador de la plantilla.
El club rebatió esta información. De acuerdo a Biobío, “el protocolo se cumplió como se debía. Todos saben que los PCR positivos son informados a las autoridades correspondientes. Que no se haya informado de manera pública no es lo mismo a que las autoridades sanitarias estuviesen al tanto”, dijo la encargada de prensa del club, Valeska Zalaquet.
Valdés entró en cuarentena, según este relato. Lo hizo en su “domicilio, donde no presentó complicaciones ni síntomas más allá de un resfrío común. Hubo gente del club que estuvo al tanto de esta situación, preguntándole cómo estaba”, explicó. Pero ayer la situación cambió radicalmente.
“El domingo Alejandro se agrava en su domicilio, y cuando se hace el llamado para que fuera una ambulancia, para que la autoridad sanitaria llegara a su domicilio, el sistema estaba colapsado. No habían ambulancias disponibles y Alejandro falleció en su domicilio”, informó.