La historia ocurrió en Campo Grande, en Brasil y fue publicada por O Globo. Resulta que un bombero de 52 años estaba hospitalizado por covid y llamó a su esposa para decirle que no lo fuera a ver, que se iba a cambiar a un centro de salud privada y que ya estaba mejor.
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Pero la esposa, de 48 años, desconfiaba. Así fue al hospital a ver a su marido y ya en la recepción le dijeron que al hombre lo estaba cuidando su “novia”. La mujer se quedó ahí esperando ver quién era la otra. Y de tanto esperar al final la miró cara a cara: era una amiga de ella, que tiene 57 años.
Según publico MEGA, citando a diarios brasileños, fue entonces que el bombero sufrió un deterioro en su estado de salud y por eso lo iban a tener que intubar. Ahí, antes de que le metieran la manguera por la boca, le dijo a su esposa que efectivamente él vivía con la otra mujer y que de ahora en más ella se encargaría de todo.
“A partir de hoy, ella se encarga de mis cosas. Puedes irte”, le dijo.
La mujer aseguró que los documentos, tarjetas bancarias, teléfonos y otras pertenencias de su esposo están en poder de su amante, por lo que decidió denunciar la situación. Este caso quedó registrado como preservación de derechos. Pero la amante negó poseer sus documentos.
“Sus documentos, tarjetas de crédito, celular y contraseña bancaria, se quedaron con su hija mayor, no hay nada conmigo. No sé por qué está haciendo esto en un momento tan difícil para la familia. No tengo nada que ver con eso”, dijo la otra.
El marido está en coma inducido.