En Santa Sylvina, en la provincia argentina de Chaco, una madre se aburrió de que su hijo de ocho años se negara a hacer las tareas y por eso lo fue a denunciar a la policía, según publicó MEGA Noticias.
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La mujer se llama Tamara y fue a la comisaría a quejarse por la desobediencia de su hijo. En el cuartel los hombres la escucharon e idearon una solución para poner en orden al pequeño Braian.
“Esta confrontación con las autoridades, al menos podría ocasionar una reacción en el menor y haría caso las próximas veces que la orden sea realizar los trabajos escolares”, pensó la mujer, de acuerdo al Diario Norte.
En lugar de reprender al menor, los policías optaron por sentarse junto a él y ayudarlo a hacer su tarea. Luego de que Braian terminara sus deberes, los agentes realizaron una colecta de dinero entre ellos y obsequiaron cosas para el niño y sus hermanos.
El jefe de la comisaría, Sergio Daniel Luque, destacó el gesto y manifestó: “Esto nos reconforta. Nos alegra sentirnos útil para la sociedad. Con su acción afianzan los lazos con la comunidad, para quien está destinado nuestro trabajo”.