“Nada me moverá de ese único objetivo que significa luchar por la salud de nuestros compatriotas, aunque eso me signifique críticas y ataques”.
PUBLICIDAD
Con esas palabras, el ministro de Salud, Enrique Paris, enfrentó ayer la consulta respecto de su futuro en el cargo. Y es que no han sido días fáciles para él. A las reiteradas críticas que existen en el escenario nacional por su gestión en el manejo de la pandemia, la última semana se sumaron reproches internacionales que no cesan.
A pesar de que ya son casi siete millones de chilenos los que han recibido la primera dosis de la vacuna, el nivel de contagios y la ocupación de la red asistencial alcanzan los peores niveles, y así justamente se confirmó en la balance que realizó el Minsal. Según dijo el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, estamos en “el momento más complejo que nos ha tocado vivir desde el inicio de la pandemia”.
Teniendo en cuenta aquello, hasta el propio Presidente Sebastián Piñera dio una suerte de espaldarazo público a Paris. “Hay algunos que sólo se dedican a denunciar los problemas; hay otros que además contribuyen a la solución de los problemas. En materia de exitismo, yo creo que nunca hemos subestimado esta pandemia”, afirmó.
Y esas palabras llegan en un momento clave. En Palacio están conscientes de que Paris “está cansado” y “un poco superado” por las críticas. No por nada ha tenido reacciones que han dejado a varios sorprendidos, argumentan. Además, como aseguran fuentes de Gobierno, se suma que su antecesor, Jaime Mañalich, sigue pesando a la hora de adoptar determinaciones.
De acuerdo con personeros del gabinete, el debilitamiento que podría existir -niegan que esté a punto de renunciar- sería fruto de una campaña de algunos sectores ligados al Colegio Médico para “hacerlo caer”.
En eso, un hombre que conoce bien al ministro Enrique Paris está de acuerdo. El exsubsecretario Arturo Zúñiga manifestó no haber visto ningún signo de cansancio en el secretario de Estado y apuntó a que, como estamos en un año electoral, hay quienes sólo buscan hacerle daño al Gobierno.
PUBLICIDAD
“La izquierda va a ocupar toda su mezquindad para sacar provecho de la ciudadanía. Van a criticar todo para lograr una mejor votación”, afirma.
Pese a la intensidad de los reproches, en Chile Vamos creen un error una eventual salida del titular del Minsal. Al menos así lo dice el diputado Andrés Celis (RN), quien afirmó que Paris “ha desarrollado una labor sumamente exitosa y además, ha sabido enfrentar a los ministros de Economía, Hacienda e incluso al propio Presidente”.
Desde la otra vereda, el diputado Juan Luis Castro (PS) consideró que el “exceso de triunfalismo” observado es responsabilidad de Piñera y que a él le corresponde “enmendar el rumbo de una vez por todas. Las responsabilidades todavía no son administradas ni resueltas por el Presidente, que tiene oídos sordos al clamor del país”, criticó.
Los apoyos del ministro Paris
Si bien todos “lo quieren”, Enrique Paris aparece más bien aislado en el gabinete.
Desde antes del inicio del segundo mandato de Sebastián Piñera, Enrique Paris fue un colaborador cercano. Fue uno de los diseñadores del programa de gobierno en materia de Salud, a pesar de que llegó a la primera línea luego de la renuncia de Jaime Mañalich.
Pero pese a la cercanía que tiene con los personeros, es un hombre que aparece más bien “aislado” respecto de sus pares.
De acuerdo con fuentes de Palacio, Paris se refugia en “los suyos”. Se mantiene más bien alejado de sus compañeros del gabinete y “en su propio mundo”. Según indicaron, sus relaciones políticas más cercanas son con sus asesores y los subsecretarios Alberto Dougnac y Paula Daza.
Chile, otra vez como mal ejemplo
En Inglaterra y Escocia hubo reproches al modelo chileno para enfrentar el virus.
Cada vez que el Gobierno puede, destaca su “buena gestión” en materia de vacunación. Y si bien la administración de Piñera ha sido reconocida por ello, ahora son los cuestionamientos los que asoman en el debate. De hecho, varios países nos tienen como un “mal ejemplo”.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, aseveró que “lo que está ocurriendo en Chile en este momento sirve como advertencia de lo que pasará si las restricciones se alivianan muy rápido”, mientras que el consejero de Salud británico, Chris Whitty, sostuvo: “Chile es un ejemplo importante e Israel es otro. Son dos países que han tenido una extensa campaña de vacunación; en Israel los números han disminuido y se han mantenido abajo, mientras que en Chile, donde se ha hecho un gran esfuerzo por vacunar a gran escala, no se ha tenido el mismo efecto hasta ahora“.