La ciudad de Rosario, Argentina, está impactada y sólo se hace una pregunta: ¿Hasta dónde puede llegar la brutalidad de la delincuencia?
PUBLICIDAD
El martes, una madre fue a buscar a su hijo de un año a una guardería infantil. A plena luz del día, dos motochorros (delincuentes que atacan a sus víctimas en moto), derribaron a la mujer, que se desplazaba en bicicleta y arrastraron a su hijo de un año por media cuadra, para robarle una mochila.
La madre aseguró que el brutal salto fue para llevarse 150 pesos argentinos, o sea un poco más de 1.100 pesos chilenos: “Todo por una mochila con 150 pesos”, afirmó.
Melisa, como los medios locales identificaron a la madre, colocó a su hijo en una silla en la parte de atrás y en la canastilla delantera ubicó la mochila del pequeño.
La mujer había iniciado su viaje cuando se topó con un hombre y una mujer en una moto, quienes los interceptaron. Cuando trataron de sacar la mochila, no se dieron cuenta que estaba amarrada a la bicicleta. Entonces salieron con la mochila, lanzaron a su mujer al suelo y arrastraron la bicicleta con el pequeño de un año por casi 50 metros.
Ante los gritos desesperados de la madre, muchas vecinas salieron a la calle, pero los delincuentes lejos de amilanarse, aceleraron hasta que llegaron a una esquina, donde se dieron por vencidos y soltaron la mochila y dejaron la bicicleta y al niño tirados en el suelo.
«No me daba la voz»
“Me lo arrastraron media cuadra (a su hijo) y no podían sacar la mochila, no me robaron nada al final. Yo gritaba y no me daba la voz, fue algo horrible”, narró Melisa.
Fueron las vecinas las que dieron los primeros auxilios al pequeño, quien después fue llevado a un hospital para tratar sus heridas. “El nene está bien, pero está vivo de milagro”, aseguró una testigo.