En el Hospital de la Universidad Médica y Dental de Tokio se descubrió una nueva variante del covid bautizada como la japonesa. La peculiaridad de esta cepa es su resistencia a las vacunas, además, de la alta transmisibilidad, algo ya característico de las nuevas cepas del coronavirus.
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Esta nueva variante responde a la mutación E484K, también conocida como ERIK y compartida por la versión sudafricana y brasileña del covid.
Las alertas están puestas en que esta variación del SARS-CoV-2 reduce de forma importante la efectividad de las vacunas. Según lo que se conoce, la cepa japonesa disminuye la capacidad de neutralizar que tienen algunos anticuerpos producidos al estimular la respuesta inmune que bloquean la entrada del virus en las células.
La explicación
El virólogo y profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo, de España, Estanislao Nistal, explicó el medio ibérico 20minutos que «esta mutación afecta bastante a la capacidad neutralizante de algunos de los anticuerpos producidos al estimular la respuesta inmune que bloquean la entrada del virus en nuestras células».
Nistal agregó que «cuando nos hemos infectado antes con otras variantes diferentes, algunos anticuerpos no funcionan. Sin embargo, eso no significa que dejemos de tener inmunidad. Es capaz de reducir la eficacia, pero no la elimina», aseguró.
