Hace exactamente dos semanas comenzaron a regir las megacuarentenas en territorio nacional. Fue el pasado jueves 25 de marzo cuando más de 13 millones de personas de diferentes comunas del país quedaron bajo confinamiento total por instrucción de la autoridad sanitaria.
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En ese momento, los casos habían aumentado un 34% en 14 días, por lo que el Minsal endureció las restricción. Sin embargo, a dos semanas de esta decisión, el escenario no ha cambiado demasiado.
De acuerdo con el último reporte, de hecho, la cifra de los nuevos contagiados alcanzó un récord: 8.195. Además, el nivel de ocupación de camas críticas se mantiene en un 95% y la positividad sigue en dos dígitos con un 11,18%.
“Estamos viviendo un momento difícil en la evolución de la pandemia a nivel mundial; sin embargo, a nivel nacional estamos haciendo todo lo humanamente posible para manejarla”, dijo el ministro Enrique Paris, destacando que se está trabajando en la reconversión de camas, en fortalecer la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento, y en las vacunas.
Respecto del impacto del virus en los distintos grupos etarios, el subsecretario Alberto Dougnac hizo presente que “los grupos de entre 50 y 70 años son los que tienen las cifras más elevadas. Ellos representan, en conjunto, un 57% de los hospitalizados hoy en Unidades de Cuidados Intensivos”.
La buena noticia viene por los mayores de 70: hoy son el grupo que menos camas críticas usa. “Hay una baja sostenida de los pacientes mayores de 70 años (…) y una estabilización de los pacientes entre 60 y 70 años. Preocupa, sin embargo, el alza sostenida de los grupos menores de 59 años”, dijo Dougnac.
Ante esto, y considerando que las vacunas y cuarentenas estarían sirviendo al menos para que los casos no aumenten aún más, Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Dirección de Postgrados Facimed Usach, dice que “hay varios factores que influyen en que todavía tengamos una gran cantidad de casos, siendo uno de ellos que la gente joven tiene una menor percepción de riesgo y se adhiere menos a las medidas de prevención”.
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Para Silva, “es probable que en las siguientes dos semanas sí se vea una mayor adherencia a las medidas”. Eso, más la vacunación, aseguró, se traduciría en que “a fin de mes podamos ver un cambio en los números”. Pero, insistió, “todo sujeto a que la ciudadanía respete las medidas y las autoridades las fiscalicen, mantengan y sean consecuentes con aplicarlas a toda la población”.
En los mismos términos, e insistiendo en que la situación actual es “muy preocupante”, el infectólogo y Decano de Facultad de Medicina de la USS, Carlos Pérez, coincidió en que las medidas “no se cumplen adecuadamente”.
“Es importante seguir diciendo que esta es una enfermedad grave que produce complicaciones y que puede producir muerte en todas las edades”, manifestó, llamando a la ciudadanía a cuidarse, evitar salir de sus casas si no es necesario y a mantener el uso de mascarilla y el lavado de manos.
