A fines de diciembre de 2020, cuando sólo eran dos las iniciativas que impulsaban un tercer retiro del 10% de las AFP, resultaba hasta “descabellado” pensar que en el Congreso existieran los apoyos necesarios para que eso ocurriera. Esto, a pesar de que la ciudadanía, desde un comienzo, se mostró a favor de la medida.
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Sin embargo, a poco más de tres meses de aquello, tanto en la oposición como en el oficialismo están seguros de que se alcanzarán con holgura los 103 votos a favor que se requieren. De hecho, se espera que este jueves la iniciativa sea despachada al Senado con un número importante de votos de Chile Vamos, a pesar de que el Gobierno ha trabajado para “convencerlos” de lo contrario.
“En términos de convencimiento, y sobre todo después de la declaración de la Comisión Política de RN, más parlamentarios se han sumado al tercer retiro. Se sumaron, además, las recomendaciones del FMI y del Banco Mundial (…) El temor no son los votos en el Congreso, sino que la actitud del Ejecutivo y el empecinamiento que tienen en llevar los antecedentes al TC”, dijo al respecto el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Marcos Ilabaca (PS).
Pero en el oficialismo, hay un sector que ha preferido desatender el llamado de Palacio y seguir presionándolo para que sean ellos los que cedan. “Si elGobierno no quiere el 10% es porque tiene un 0% de sensibilidad. Lo único seguro es que si van al TC, tendremos una catástrofe política porque es muy probable que ahí tampoco el Gobierno tenga los votos. Estamos arriesgando un segundo estallido social y hasta una acusación constitucional contra el Presidente”, aseveró el RN Eduardo Durán.
Por su parte, Alfonso De Urreti (PS), integrante de la Comisión de Constitución del Senado, manifestó: “La situación del alza de los contagios y de crisis económica ha sido pésimamente abordada por este Gobierno. Sus fórmulas insisten en una hiperfocalización que deja fuera a la gran mayoría de los chilenos. Por ello, creo que ha avanzado la convicción de que el tercer retiro es ineludible”.
Así, fue enfático en sostener que, cuando les llegue el proyecto para su revisión “estoy seguro de que será apoyado mayoritariamente. Por mi parte no tengo dudas: Se debe generar un tercer retiro”.
Y para quienes están por que la medida se apruebe a la brevedad, el senador Pedro Araya (IND) da buenas noticias: “Como presidente de la Comisión de Constitución estoy comprometido con que avance rápidamente la discusión del tercer retiro porque tengo claro que este retiro es el retiro de la clase media, que la está pasando muy mal con la pandemia, por eso colocaré el proyecto en tabla lo más rápido posible”, aseveró.
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De todas maneras, insistiendo en que no es una buena política pública y, por lo demás, inconstitucional, el Ejecutivo no afloja. La decisión de ir al TC se mantiene firme, al igual que la convicción de que lo ya dispuesto va en ayuda de quienes lo requieren.
Políticas
A juicio de Eduardo Vergara, director ejecutivo de Fundación Chile 21, “el consenso político casi transversal de que el tercer retiro es inevitable viene de la mano con que el Gobierno no ha sido capaz de proteger a las personas. Su ausencia no es sólo constatación de su incapacidad y mezquindad para entregar ayuda, sino que además de su nula presencia en los territorios”. Ante ese vacío, Vergara cree que “se está forjando el escenario ideal para que el narcotráfico dé un paso agresivo y termine de copar los espacios que el Gobierno ha dejado. La situación es crítica y por eso el simbolismo de este tercer retiro es tremendamente trágico”.
Económicas
De acuerdo con cifras reportadas por el Banco Mundial, sólo el 24,4% de los hogares de la clase media recibió al menos una de las “medidas de mitigación” dispuestas por el Gobierno.El grueso de estas se dirigieron a los grupos más “pobres” y, de hecho, la entidad constató que el 96,4% de esos hogares recibió al menos una ayuda, mientras que el 68,1% de los hogares “vulnerables” también lo hicieron.
Para quienes defienden el tercer retiro, es necesario que el 75% de los hogares de clase media que no han tenido aportes estatales puedan disponer, si así lo quieren, de los ahorros acumulados en sus AFP.
Factor TC
Si bien el Ejecutivo insiste en que recurrirá al TC para frenar la iniciativa, confiados en que una vez más podrían darles la razón, en esta ocasión hay un factor que podría no inclinar la balanza en razón de los intereses de La Moneda.
Cuando el TC falló contra el segundo retiro, lo hizo con el voto dirimente de su presidenta, María Luisa Brahm, quien por estos días es una de las protagonistas de la grave pugna interna que vive el organismo. Brahm enfrenta además un proceso disciplinario en medio del cual podría ser suspendida, pudiendo perder su voto o su facultad de dirimir. Si eso pasara, el Gobierno corre un riesgo mayor de perder.