Desde que asumió Alberto Fernández la presidencia de Argentina, las relaciones con el gobierno de Brasil, liderado por Jair Bolsonaro, han sido extremadamente tensas.
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Sin ir más lejos, apenas llegó Fernández a la Casa Rosada, el polémico mandatario brasileño advirtió que “nos preparamos para lo peor”.
Dentro de este ambiente enrarecido entre Argentina y Brasil, el jueves se escribió otro capítulo. Esta vez no fue Bolsonaro el que criticó a los transandinos, sino que su vicepresidente, Hamilton Mourão.
Cita con empresarios
En una reunión con el mundo empresarial, el general retirado aseguró que el gobierno respetará la política fiscal para evitar una «quiebra» en medio de la crisis económica que genera la pandemia de covid.
Hasta ahí nada nuevo, pero la polémica apareció cuando Mourão usó a Argentina como ejemplo. “No podemos escapar de las reglas de responsabilidad fiscal, si no el país quiebra, y si el país quiebra, vamos a estar igual que nuestro vecino del Sur, igual que Argentina, eterno mendigo”, aseguró el vicepresidente.
Bolsonaro y Fernández tenían programado un encuentro para el 26 de marzo, cuando se celebrarían los 30 años del Mercosur. La previa de la cita estuvo marcada por una distensión de las relaciones, pero el recrudecimiento de la pandemia, frustró ese encuentro presencial.
Y ahora los dichos de Mourão vuelven a enfriar el vínculo entre la Casa Rosada y el Palacio Planalto.
