Una nueva derrota sufrió ayer el Gobierno en la Comisión de Constitución. La instancia aprobó, por siete votos a favor y seis en contra, la indicación ingresada por los diputados Camila Vallejo (PC) y Matías Walker (DC), al proyecto que pretende fijar un impuesto excepcional a los grandes patrimonios del país, los denominados “súper ricos”.
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Dicha fórmula establece que el gravamen transitorio de un 2,5% se aplicará en 2021 a las personas que tengan un patrimonio neto igual o superior a US$ 22 millones. Asimismo, establece un aumento transitorio por dos años (2021 y 2022) del impuesto a las empresas (de 27 a 30%) que facturen ventas por más de 1 millón de UF, de manera de gravar el flujo de aumento patrimonial de los contribuyentes más ricos.
Y además, fija algunas exenciones que favorecen al mercado de capitales, como la liberación que gozaban respecto del pago de impuestos por las ganancias de capital en la transacción de acciones de alta presencia bursatil.
Esas dos últimas modificaciones, según se detalló, permitirían recaudar alrededor de 1.700 millones de dólares.
“Esta es la forma de avanzar, hemos dialogado, hemos llegado a acuerdos. Espero que en la Sala esta aprobación también sea mayoritaria y cuente con suficientes votos para seguir avanzando al Senado”, dijo Valle al término de la sesión.
Dado que desde el oficialismo también presentaron indicaciones, que no alcanzaron a ser revisadas, el debate continuará este jueves, momento en que podría ser despachada a la Sala.
